Tips positivos para afrontar psicológicamente el coronavirus

‘El que tiene un porqué, puede con cualquier cómo’, decía Nietzsche. O, en tiempos de coronavirus: cómo afrontar esta crisis y superarla. Sí, superarla. ¡Porque lo vamos a hacer! ¿O no te has enfrentado a cosas más difíciles en tu vida y saliste victorioso? De acuerdo, saliste con arañazos y heridas, pero venciste.

¿Qué es lo más importante para ganar esta batalla? Tener una fuerte motivación. ¡Y seguro que tú también tienes la tuya! Esta crisis nos ha sorprendido a todos. Nadie esperaba ni que esto pudiera llegar a pasar, ni con esta magnitud más propia de una película de Hollywood. 

Pasada la etapa de negarnos por activa y por pasiva que no era tan grave y la etapa del pánico en la que estamos inmersos ahora mismo, toca, levantarse y ponerse en marcha. De nada sirve temerle al futuro, porque no sabemos que es lo que nos deparara el mañana. 

Debemos dejar de poner el foco ahí, en el sufrimiento o en la angustia de no saber. Hay que aprender a gestionar la incertidumbre, a vencer los miedos y a saber sobreponerse a las adversidades. A esto último se le llama resiliencia, y todos ya sabemos de esto, porque nos hemos levantado una y otra vez.

¿Cómo hacer que pase rápido? 

1. Acéptalo: está pasando

Ya no es tiempo de eludir la situación o seguir negando lo evidente… El coronavirus está pasando y cuanto antes aceptemos que hemos tenido que modificar el modo de trabajar, la manera de tomar decisiones temporales complicadas o afrontar una situación económica incierta, mejor. Está pasando, pero pasará, como todo en la vida. Esto también pasará. El tema central es: qué vas a hacer mientras está ocurriendo.

2. En este sentido, recuerda que siempre es tu decisión

¿Qué eliges? ¿Qué vas a hacer? ¿Te vas a quedar lamentando o quejándote por tu nueva situación? Si es así, déjame decirte que entiendo esta postura y, además, es sana; es decir, es bueno darles voz a todas las emociones. Bueno y recomendable. Pero, por favor, no debemos dejar que éstas nos atrapen, sino que debemos darle salida y pronto. Hablemos con nuestro entorno, escribamos, intentemos transformar todo lo que nos preocupa en algo más constructivo. Pero no nos estanquemos en la queja. No caigamos en la sobre información, en vivir conectados a la noticia 24 horas. Entraremos en un bucle de pensamientos negativos, muy peligroso. Por tanto, hay que desconectar, elegir en que medios queremos informarnos y con qué asiduidad. Al resto del tiempo: ¡sácale provecho! 

3. El camino de baldosas amarillas: ¡conecta!

Tal vez decidas optar por transformar esa situación en crecimiento, en avance y en un reto. Decía Viktor Frankl en su imprescindible libro ‘El hombre en busca de sentido’: “A un hombre le pueden robar todo, menos una cosa, la última de las libertades del ser humano: la elección de su propia actitud ante cualquier tipo de circunstancias, la elección del propio camino”. Quizás no sepamos cómo hacerlo, ni cómo empezar, pero sí que sabemos que, una actitud abierta y positiva ante la vida, es la única decisión que nos puede llevar hacia lo que queremos. Y eso es lo más importante. Es el momento de conectar con nuestros recursos internos (aquellos de los que nos has servido en infinidad de ocasiones para superar otras crisis personales o profesionales) con la situación externa actual. ¿Cuáles son? ¿Para que los puedes usar? ¿Por cuál vas a empezar? Reflexiona y escríbelos.

4. ¡Acción! Plantea tu propio plan de acción

¿Qué alternativas tengo? ¿Qué ha cambiado ya en mí? ¿Qué voy a hacer o a dejar de hacer? ¿Qué oportunidades se están abriendo ante mí? Debemos actuar con determinación y con convencimiento, apoyándonos en nuestra fortaleza interior, en la fe en la vida, en nuestra sabiduría y en la gente. Toda crisis transforma, nada volverá a ser igual… Puede ser mejor. La clave es: “No es saber ver la tormenta, es ser capaz de ver la paz entre sus gotas”.