En el último año los puestos de trabajo digitales ofrecidos en Barcelona han incrementado un 40%, muy por encima del crecimiento del 7,5% que ha experimentado los profesionales digitales en la ciudad. Y lo mismo ocurre en la mayoría de las ciudades que están liderando la economía digital en todo el mundo.
Es un dato relevante y preocupante, pero no tenemos que caer en el alarmismo. Seguimos teniendo talento e ingenio, jóvenes con ganas de comerse el mundo y profesionales dispuestos a reinventarse. Sólo nos falta potenciar las aptitudes digitales y modernizar la formación para adquirir las habilidades que el nuevo mercado exige. Dicen que el primer paso para solucionar un problema es identificarlo: las corporaciones, el sector público y el mundo académico ya son conscientes de esta necesidad de talento digital.
Desde Barcelona Digital Talent ya hemos empezado a trabajar para construir un mercado de talento digital sólido en Barcelona. Trabajamos mediante dos líneas de acción: promover la reorientación profesional hacia el ámbito digital mediante la formación en competencias digitales y la atracción de talento digital, tanto nacional como internacional a Barcelona.
Así, por un lado, abordamos la necesidad de reskilling, entendido como el proceso de aprendizaje consistente en adquirir nuevas habilidades digitales para aquellos profesionales que actualmente desarrollan tareas en riesgo de automatización o desempleados que necesitan reenfocar su carrera profesional. Creemos que aquí tenemos una gran oportunidad, que nos permitirá enfrentarnos a los retos laborales del futuro.
En consecuencia, creamos estrategias para atraer al mejor talento internacional a la ciudad. Barcelona se ha consolidado como un polo de atracción del talento digital porque contamos con las condiciones ideales: un ecosistema empresarial maduro y emprendedor, universidades y centros tecnológicos de prestigio, una reputación como ciudad consolidada y un buen clima. Muestra de ello es que el 30% de los profesionales tecnológicos provienen de otras ciudades.
En cualquier caso, para combatir la escasez de talento digital, ya sea en Barcelona o en cualquier otro lugar, se requiere la implicación de todos los agentes de la sociedad. La administración y las entidades públicas tienen que seguir involucrándose para conseguir un cambio real, que incluya a centros de formación, universidades, entidades etc. Pero también es fundamental contar con el sector privado. Las compañías son un agente imprescindible para la creación y captación de talento. Independientemente de su tamaño, son las que mejor pueden indicarnos cuáles son sus necesidades y así poder crear y atraer a los profesionales que necesitarán en un futuro.
En definitiva, los retos laborales de la nueva era digital pasan por trabajar conjuntamente por un objetivo común: las personas. Los profesionales tecnológicos son aquellos que nos llevarán a un nuevo escenario y es responsabilidad de todos acompañarlos en este proceso de evolución profesional.
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