Cuando nos preguntaban de pequeños qué queríamos ser de mayores, la mayoría pensábamos en profesiones chulísimas como astronauta, bombero, médico, futbolista…o profesiones más cotidianas como profesor, panadero, cajero, según fuésemos a un sitio u otro.
Feliz. Ahora si me preguntan qué quiero ser de mayor, diría simplemente que quiero ser feliz. Es algo que sin duda nos gustaría a todos. Y si no hemos conseguido hacer de nuestra vocación nuestra profesión, por lo menos, poder ser felices en el trabajo debería ser algo esencial.
La felicidad al fin y al cabo es salud, por lo que, para las empresas y los empresarios, tener empleados felices y sanos, debería ser una prioridad. Al fin y al cabo, pasamos una cantidad enorme de tiempo en los trabajos. Qué mínimo que poder pasar de la mejor manera posible todo ese tiempo de nuestras vidas.
Las personas que van felices a sus trabajos van a ser mucho más productivas, más creativas, más resolutivas, van a estar mucho menos estresadas, su fidelidad a la empresa desde luego será mayor y sin duda el absentismo laboral mucho más bajo. Se trata algo muy interesante y un gran beneficio para las empresas.
Los pequeños cambios de los que tanto se habla últimamente como flexibilidad horaria, la accesibilidad de los mandos superiores, una buena cultura de comunicación, salarios justos y el promover hábitos de vida saludable para los empleados, son pequeños gestos fáciles de implantar. No hace falta comerse la cabeza y gastarse grandes cantidades de dinero. Simplificar, a veces es tan fácil como eso. Simplificar y sentido común.
Preguntarnos de vez en cuando, ¿cómo podría hacer para que la gente venga contenta a sus puestos de trabajo? ¿Qué me haría a mí más feliz? O incluso preguntar y escuchar qué pequeñas cosas podrían facilitar la vida de nuestro equipo e intentar ponerlas en práctica.
Mientras los empleados no nos pidan Ferraris como coches de empresa, ni retiros para hacer equipo en el Caribe, es probable que saquemos buenas ideas.
Como fundador de una empresa, creo firmemente que este tipo de cambios son muy posibles y muy positivos. Ver a tu equipo contento y con ganas cada día es una gran satisfacción que también te hace sentir feliz.
Los comentarios están cerrados.