No, no voy hablar aquí de política o entrar en estas disputas de ideas de derechas-izquierdas o demócratas y liberales. Es un enojo y una reflexión.
El Amazonas arde en Brasil, en Bolivia (además, encuentro que se habla poco de Bolivia) y durante este tiempo nuestro presidente Emmanuel Macron y nuestro presidente Jair Bolsonaro discuten. Uno porque lo llamó mentiroso, el otro porque se burló de su esposa. Y por supuesto, mientras que uno no se disculpe con el otro, no habrá acuerdo posible, y el Amazonas sigue ardiendo.
Y yo, que creía que habíamos votado a personas inteligentes, personas que saben poner su ego al servicio de la sociedad y no a su propio servicio.
Estamos lejos del apretón de manos de François Mitterrand y Helmut Kohl, que mediante este gesto simbólico, han permitido grandes avances hacia el final de la guerra fría.
¿Están preparados estos dos presidentes actuales para darse la mano en público?
¿Me equivoco o es mi enfado el que habla cuando digo que, si « Dos Presidentes » mediante un gesto simbólico han permitido la salida de la guerra fría, otros dos quieren que entremos?
Puedo suponer, al menos eso espero, que los Srs. Macron y Bolsonaro cuentan con conocimientos sistémicos, Me pregunto:
- ¿Cuando hablan así el uno del otro, saben las consecuencias de sus acciones?
- Si no son conscientes de las consecuencias de estas discusiones, ¿cómo pueden ser conscientes de que lo que sucede en el Amazonas tendrá consecuencias graves en el planeta?
- No hacer más que discutir a través de los periódicos y de las redes sociales: ¿quién se beneficia del delito tanto del lado del clan francés como del clan brasileño?
- Mediante el enfoque sistémica, la problemática sería vista en su totalidad, es decir, incluyendo Brasil, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, Guyana, Surinam, Guyana Francesa y en otra medida Chile y Argentina, ¿por qué en Francia prácticamente solo se habla de Brasil?
Por supuesto, hablo a través de mi simple conocimiento del enfoque sistémico, soy consciente de que se me escapan muchos aspectos geopolíticos; pero aquí eso no importa ¿verdad? La cosa está que arde y esta vez somos nosotros los que ardemos.
Mediante la metodología sistémica, me gusta mirar tanto los escenarios que se repiten como el lado fractal, la parte de una cosa es el reflejo del todo.
No sirve de nada hacer un dibujo sobre los efectos repetitivos de la historia, ¿no vivimos como en el momento de la transición entre la era agrícola y la era industrial, este momento de transición entre la era industrial y la era digital ? Ya contamos con premisas: la crisis de 1929 y la de 2008, el aumento del nacionalismo, el fin de ciertas libertades al amparo de protección.
En el aspecto fractal, veo que las empresas, las asociaciones que han desarrollado la circularidad, la paridad, la delegación de poder, que pasan del control a la confianza, piensan y actúan de manera diferente. Ganan en rendimiento, fluidez y también en libertad de acción, creatividad, son más humanas y más respetuosas.
Puede que poco a poco, las organizaciones políticas y gubernamentales se vean afectadas por este virus.
Gracias, me siento mejor, pero la cosa sigue ardiendo, me siento especialmente impotente antes estos egos estúpidos. Cumplo con mi parte para no arrepentirme, espero que no sea demasiado tarde.
Les propongo cumplir también con su parte sin esperar por los demás.
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