La flexibilidad horaria: salario emocional

La conciliación familiar y la flexibilidad horaria son temas muy presentes en los debates actuales sobre Recursos Humanos. Hay una exigencia cada vez mayor en este sentido por parte de la fuerza laboral y la sociedad de hoy en general, y las empresas tienen que adaptarse y saber cómo responder a estas demandas.

Un horario flexible es,  en algunos casos, igual o más valorado por los trabajadores que el propio factor salarial. Las ventajas que se pueden percibir gracias a modelos de trabajo como este son muchas para ambas partes.

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Lo mejor es que, aunque claramente en algunos casos es una posibilidad inviable, por ejemplo cuando se debe cumplir con un horario comercial, son muy pocas las limitantes para implementarlo.

La medida, por supuesto, necesita ser tomada desde un análisis interno, de forma que se puedan analizar los diferentes escenarios, posibilidades y la mejor variante para que sea algo efectivo.

El horario puede ser totalmente flexible, o libre, donde el trabajador se organice en función de objetivos en lugar de horas. Está la posibilidad de una gestión autónomo del tiempo de trabajo dentro de unos límites previamente establecidos, o incluso ser electivo dentro de diversas opciones.

La negativa suele venir de la “dificultad” para la supervisión o gestión por parte de la empresa, básicamente porque hasta ahora las cosas han funcionado siempre respondiendo a modelos totalmente opuestos. Sin embargo, gracias a los avances tecnológicos, las herramientas para hacer funcionar esta medida son muchísimas.

A continuación algunas de las principales ventajas de ofrecer un horario flexible a los trabajadores:

• Conciliación entre la vida laboral y familiar. Seguramente esta sea la razón por la que es más demandada este tipo de rutinas. Los empleados de empresas con este tipo de jornadas, al tener libertad en cuanto a la gestión de su tiempo de trabajo, logran un mejor equilibrio con la vida familiar. Una persona con tiempo para pasar con su familia, para asistir a esa reunión del cole de su pequeño, o para poder estar en esa comida con sus amigos, será un trabajador mucho más motivado y estable.
• Cuidado para el bolsillo. A esto viene asociado también otro beneficio significativo y es el ahorro dentro de los hogares. Específicamente para los padres, es un gran alivio económico el poder organizar y planificar sus jornadas en función del cuidado de los niños, y prescindir en muchos casos de los servicios de terceros.
• Mayor rendimiento. No son una ni dos, sino muchas las veces en las que un trabajador está en la oficina sin que realmente esté siendo productivo. Ya sea porque carece de contenido de trabajo en ese momento o incluso a causa de sueño. Un trabajador con la capacidad de decidir cuándo estar en la oficina y cuando en cambio, tomarse un break, es más propenso a estar motivado y concentrado en los momentos en los que se dedica al trabajo. Esto tiene un impacto directo en la productividad y la calidad del desempeño de sus tareas. 
• Cero estrés. Todo lo anterior influye directamente en este factor, que lejos de ser algo sin importancia, es uno de los mayores problemas con los que lidiamos al día de hoy. El estrés está presente en nuestro día a día a causa de las diversas situaciones a las cuales nos tenemos que enfrentar. Puntualmente el estrés laboral es muy común, y es causa directa de enfermedades y bajas por depresión. La tranquilidad y el alivio que supone para una persona no tener que angustiarse cada mañana por una tardanza a causa del tráfico, por ejemplo, es incalculable. La vida es una consecución de acontecimientos y obstáculos, la mayoría inesperados, y por tanto deberíamos contar con esa flexibilidad que necesitamos para poder superarlos.  
• Percepción positiva de la empresa y atracción de talento. Ya sea para una mejor opinión y más alto nivel de compromiso de los trabajadores, como para una mayor facilidad para la atracción de nuevo personal, esta medida es un arma infalible. No hay duda que la autonomía tiene mucho peso en la toma de decisiones en cuanto a la permanencia o incorporación a una compañía. Para empresas jóvenes o pequeñas, es una muy buena forma de competir con empresas muchos más conocidas y afianzadas.