Entre todas las tendencias que han afectado la psicología de los trabajadores en la última década, son dos las que destacan. La primera es el acelerado cambio en la forma en que el trabajo se lleva a cabo; la tecnología digital ha modificado las herramientas que usan los empleados, dónde trabajan, cómo colaboran y cómo están organizados. La segunda tendencia es la lenta y dolorosa recuperación de la peor recesión económica de la que se tiene memoria: una crisis devastadora que pocos vieron venir y que dejó consecuencias políticas y sociales en todo el mundo, y que se están debatiendo todavía una década después. Estos aspectos son algunas de las conclusiones de nuestro informe, “The Real Future of Work”, en el que hemos encuestado a 1000 empleados en España, Francia, Reino Unido y Alemania.
Por otro lado, el aumento de los trabajadores independientes (gig economy) es sólo un pequeño ejemplo de los grandes cambios que está sufriendo el sector laboral. Incluso los trabajadores que tienen un empleo fijo tienen más posibilidades de tener una mayor autonomía que en el pasado, y contar con diferentes proyectos y responsabilidades en lugar de aferrase a un tipo de trabajo estándar. Con esta tendencia hacia una mayor autonomía de los empleados y un trabajo matricial, las habilidades en la «gestión de personas» se han vuelto más importantes que nunca.
Importancia del Feedback
En la tarea de preparar a los empleados para alcanzar el éxito, el rol de la administración ha cambiado pasando de ser un «Jefe» a ser un «coach». Y, según nuestro informe, muchos empleados afirman que reciben feedback de sus managers con poca frecuencia, especialmente en España, donde la mayoría dice que sucede «pocas veces al año». Además señala que el 48% de los encuestados españoles comentan que cuando se reúnen con su responsable hablan sobre cómo desarrollar sus fortalezas, y el 53% sobre cómo mejorar sus debilidades.
La tecnología: ayuda u obstáculo
Si bien la mayoría de los empleados en los cuatro países analizados no temen las consecuencias del avance tecnológico en sus vidas laborales, muchos anticipan cambios significativos en la forma en que hacen su trabajo. Así, el 8% de los empleados españoles dicen que es «muy probable» o «algo probable» que sus empleos actuales desaparezcan en los próximos cinco años por el uso de la tecnología
Para mantener su valía de cara a sus empleadores, los trabajadores necesitarán pasar más tiempo haciendo cosas que a las máquinas les resulte difícil: tomar iniciativas, resolver problemas creativamente, colaborar eficazmente y moverse dentro de sus organizaciones para maximizar sus aportaciones. Los encuestados en cada país son más propensos a decir que los cambios tecnológicos impondrán demandas adicionales en su desempeño laboral en los próximos años.
De los empleados que comentan que ha habido cambios tecnológicos en su trabajo en 2017, es más probable que sientan que esos cambios aumenten su productividad y la exigencia en sus habilidades en los próximos tres años, aunque los resultados varían considerablemente según el país.
Oportunidades de crecimiento
No hay un indicador más importante de compromiso, concretamente entre los trabajadores millenials, que la percepción de los empleados de que tienen oportunidades para aprender y crecer en su empresa. A nivel global, la idea de que muchas empresas europeas no estén preparadas para ayudar a sus empleados a satisfacer la creciente necesidad de aprendizaje y desarrollo continuo es una preocupación importante a largo plazo. No solo implica una falta de adaptabilidad entre sus empleados, sino que también puede dejar a muchos sin estar preparados para los avances tecnológicos y, por lo tanto, reducir la eficiencia con la que se implementan las nuevas tecnologías.
Los empleados alemanes son los que sienten que tienen más oportunidades de crecimiento en su empresa actual, pero solo un tercio lo cree así. En Francia, España y el Reino Unido, uno de cada cinco empleados está totalmente de acuerdo con esta aseveración.
Conclusión
Los líderes deben comprender cómo los empleados responderán a las necesidades del nuevo panorama empresarial, y cómo las estrategias de las empresas deberían adaptarse en consecuencia. Revisar sus prácticas de gestión del rendimiento para incorporar de manera más efectiva el análisis de datos de RR.HH. brinda a los líderes empresariales la oportunidad de preparar su fuerza laboral para el futuro, avanzando hacia una cultura de desarrollo continuo del rendimiento.
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