Chasssstcccc….!!!, plassss…requete-plaaaasssss….!!!, piuu, piuuuuuuuu…..!!!, fue lo que escuchó Paco a la vez que una luz cegadora parecía que se introducía por sus, fuertemente cerrados, párpados. Seguidamente, un breve pero solemne silencio precedió a unas voces lejanas, las cuales, se acercaban cada vez más y más. Fue entonces cuando Paco abrió los ojos y tuvo un primer pensamiento, “¿Estoy ya en el Futuro?”.
Pero, ¿cómo había llegado Paco a esta extraña situación?. La respuesta se encontraba hacía sólo unas semanas pues, debido a su actitud y proactividad, Paco se presentó como voluntario en aquel experimento de aquella Comisión Técnica de aquella Asociación que le llevaría al futuro a través de una máquina “supercalifrística” para así, poder estudiar y analizar las tendencias en la dirección y gestión de las Personas en las organizaciones enmarcadas en una sociedad con ambiente digitalizado y robotizado.
Ya en el Futuro, y sorprendentemente, todas las personas le saludaban e identificaban: “Paco, ¿qué tal?” –le decían-, pues, tal y como estaba previsto en la paremetrización de la máquina del Futuro, Paco llegaría al futuro siendo el Responsable del Departamento Dirección de Personas en la organización Riau-Riau, por lo que todas las personas, le deberían de conocer previamente.
De pronto, algo le vibró en la muñeca, “cáspitas!! (Pensó), ¿pero qué?…” era una especie de pulsera con un nombre grabado –Atenea, indicaba- que empezó a parpadear y desprender una luz de color ámbar, seguidamente, una voz sugerente salió de Atenea: “La reunión empieza a “en punto” en la sala Telémaco y debes de estar allí “a menos cinco” para garantizar una mejor eficiencia del asunto a tratar…” , aquella voz, mientras le dirigía a la sala, le introducía en aquel proyecto o asunto a tratar en el que parecía que estaban convocados distintos representantes de departamentos multidisciplinares. Paco, era de los que eran muy estrictos con las convocatorias y sus citas, por lo que se apresuró en llegar el primero. Cuando llegó a la sala, se sentó en una silla dónde relucía su nombre en una pantalla led y, cuando tomó asiento, ésta se adaptó automáticamente a su contorno, siendo totalmente ergonómica. “A menos cinco”, después de completarse la sala con el resto de personas, la luz de Atenea se volvió verde, todos callaron, la iluminación de la sala Telémaco se atenuó, una melodía suave empezó a sonar y aquella voz sugerente que salía anteriormente de su pulsera, envolvía la sala, indicando que cerraran los ojos e intentaran “poner su mente en blanco”, “concentrándose en ello”, “y respirando profundamente”….Paco, sintió una paz interior durante un tiempo (5 minutos, concretamente). Paco conocía esta técnica, y concluyó que estaban practicando Mindfulness antes de iniciar “a en punto” la reunión con el objetivo marcado…. La reunión transcurrió rápidamente, focalizando todos los puntos y acuerdos a tratar, siendo, tal y como anunciaba Atenea, una reunión eficiente (Gestión del Tiempo) y con acuerdos aparentemente duraderos. Al finalizar, la luz de la pulsera de Paco se tornó en ámbar otra vez por lo que se dispusieron a despedirse amablemente y salir cada uno a donde fuere o fuese.
A la salida de la sala Telémaco, parecía que el momento de dirigirse al Dpto. Dirección de Personas y conocer a su equipo estaba llegando, y así fue, siguiendo las indicaciones de Atenea que le dirigía a lo que se refería como Dpto. Felicidad (que Paco asoció éste al de Dirección de Personas, según algunas tendencias que había escuchado entre sus colegas de RRHH de su Presente). Atenea, mientras caminaba, le aportaba datos sobre conocimientos y habilidades de un solo miembro del equipo –Verónica- que actuaría como líder del Dpto. Felicidad en aquel proyecto tratado hacía sólo unos instantes en la sala Telémaco. Cuando llegó a la puerta de acceso, se escuchaban voces y risas del interior del mismo, al abrir la puerta, a la vez que la luz de su pulsera se tornaba en verde, se encontró algo que no se esperaba: varias personas tenían los ojos vendados como buscando algo o alguien, y al fondo, la única persona que no tenía la venda, estaba dando indicaciones para que no chocasen entre sí y encontrasen un objeto. Paco, se quedó observando, mudo e incrédulo. Pronto, aquellas personas localizaron a Yuna, un pequeño muñeco robótico que agradeció que lo encontrasen con unos pocos ladridos y movimientos que insinuaban alegría. Tod@s celebraron con Yuna su encuentro y, al finalizar dicha celebración colectiva, se dirigieron a lo que parecían sus tareas habituales. Paco entendió entonces que estaban jugando, o mejor dicho, aprendiendo a Trabajar en Equipo a través de la Gamificación con las indicaciones de un líder para conseguir un objetivo concreto. Mientras llegaba a esa conclusión, la persona que estaba orientando con su voz a sus compañeros al fondo de la sala, se dirigió a Paco indicándole “Hola, soy Verónica, gracias por confiar en mí en este proyecto, no te defraudaré, te mantendré informado de las evoluciones para que me ayudes a conseguirlo”. A los pocos minutos, se estaban aportando datos a un panel de control de la sala donde se encontraban y conectado con Atenea, con información de los pequeños hitos para conseguir el objetivo planteado en la sala Telémaco, siendo Paco consultado en varias ocasiones por Verónica para orientarla en la toma de decisiones.
Como un suspiro de tiempo, la luz de Atenea empezó a parpadear otra vez a ámbar. Atenea le indicó entonces a Paco “que cortaba inmediatamente la interactuación telemática con otras personas o unidades y que, en los próximos minutos, cerrase los asuntos que estaba tratando para darle continuidad después del descanso”, la aplicación robótica de la muñeca le estaba dando a Paco un tiempo suficiente para que se preparase para el descanso. Una vez finalizado el tiempo “de cortesía”, Atenea le sugirió una serie de menús con garantía saludable a su disposición que debía de elegir para su descanso (y que Paco dio buena cuenta del mismo posteriormente) al mismo tiempo que le ofrecía una serie de actividades que debía de inscribirse a través de una aplicación y para realizar a posteriori del almuerzo, actividades como: la interactuación (o sobremesa) con otras personas, paseo en las intermediaciones del centro de trabajo, pequeños ejercicios en el gimnasio, la utilización de la zona de recreo o de ocio, videojuegos o juegos de mesa,…, actividades, casi todas, realizadas con otras personas de la organización Riau-Riau de las que podía visitar su perfil público previamente. Paco eligió el paseo y poder así interactuar con otras Personas del Futuro, durante la actividad, Paco, entabló animadas conversaciones con estas pero, particularmente con Hugo Daniel (del Dpto. Marketing) en la que concluyó que “tampoco tienen inquietudes tan distintas a las personas de mi Presente: deportes, medio ambiente, voluntariado, hobbies, amores y desamores…, ¡ qué descanso! (reflexionó Paco) en el Futuro seguiremos siendo Personas…”.
Tras el paseo, la luz de Atenea volvía a indicarle a Paco que era tiempo de volver al “tajo”, pero Atenea le dirigía a la sala denominada “Ulises”, mientras le ofrecía feedback de los avances de su equipo a través de una aplicación conectada al panel de control del Dpto. Felicidad. Paco entró en la sala Ulises y se encontró un asistente virtual (cuyo nombre respondía al de la sala). Ulises introdujo a Paco en el siguiente objetivo que tendría el Dpto. Felicidad una vez que concluyeran con el actual, ofreciéndole distintas alternativas para el Reclutamiento y Selección de su equipo para dicho proyecto. A través del Big-Data, Ulises le presentaba pre-candidat@s según la disponibilidad, conocimiento, resultados de distintas pruebas, habilidades y coincidencia de valores personales con la organización Riau-Riau para la consecución de dicho objetivo. Paco comprendió la importancia del Big-Data para el Dpto. Felicidad pues, los trabajos del Futuro ya no eran “para toda la vida” si no, “proyecto a proyecto”, por lo que se debía de fusionar las aspiraciones personales con las necesidades organizativas. Una vez conformado a su equipo con la asistencia de Ulises, Atenea se tornó en ámbar y Paco salió de la sala convencidísimo que haber elegido al mejor equipo posible para la consecución del siguiente objetivo.
Entrando en el Dpto. Felicidad, a la vez que Atenea se tornaba en Verde, observó que su equipo estaba realizando una evaluación del desempeño 360º según las actuaciones observadas los unos de los otros, relacionando dicha actuación concreta de ese día con un Valor de la organización Riau-Riau, con aquello que se observara por un tercero y fuera digno de ser recocido (Reconocimiento que, además de la motivación personal que suponía, si se reiteraba, influiría en su paquete retributivo) o cosas observadas en la actuación de cada cual que podría mejorarse por lo que automáticamente, se incluían en el informe individual de detección de necesidades formativas (áreas de mejora).
Paco, se encontraba leyendo su propio informe de evaluación 360º cuando Verónica se acercó a él, indicándole:
-“Ha llegado la hora Paco”,
– “¿La hora de qué?” (Replicó Paco).
– “La hora de volver, y yo te ayudaré a ello”, continuó Verónica. “Yo te recolocaré en el Presente, valorando todo aquello que hayas aprendido para hacer una mejor función en el desarrollo y gestión de las Personas”.
Paco, no salía de su asombro, pensando a su vez: “increíble!!, me está haciendo una sesión de Outplacement o recolocación al Presente”….
Seguidamente…..Chasssstcccc….!!!, plassss…requete-plaaaasssss….!!!, piuu, piuuuuuuuu…..!!!, fue lo que escuchó Paco.
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