Soy un entusiasta y acérrimo defensor de las redes sociales. En muchos casos, y en el mío personalmente, hemos podido comprobar que contribuyen a cumplir objetivos y proporcionan una nueva manera de conectar con millones de potenciales clientes en todo el mundo.
El propósito de este post es ofrecer algunas razones por las que considero fundamental utilizar estas herramientas en un equipo comercial, y por supuesto eso debería incluir la jornada laboral
- Esta es la primera vez que he tenido la posibilidad de buscar nuevos clientes en una base de datos de más de 610 millones profesionales en todo el mundo para presentar mis servicios de forma totalmente gratuita.
- Gracias a las redes sociales, y sin tener que moverme de mi PC, he podido acceder a quien está ocupando puestos de interés y que antes era muy difícil localizar y más aún de contactar.
- Cuando tengo que ir a visitar a un nuevo cliente puedo preparar la reunión de manera óptima teniendo en cuenta su trayectoria profesional, competencias, gustos, contactos e intereses en común.
- Puedo conocer los cambios que se producen en mis empresas cliente ya que tengo acceso a los cambios de puesto de mis contactos.
- Durante el día, y con herramientas muy sencillas, puedo hacer seguimiento de toda la actividad social de mis clientes y prospectos.
- Este seguimiento en red me permite saber el mejor momento para contactar e interactúar con ellos durante la semana.
- He podido comprobar cómo ofreciendo contenido de valor en social media se interactua con profesionales con los que nunca hubiera podido acceder con los métodos tradicionales
- El conocimiento del medio me está permitiendo medir los resultados de las acciones realizadas para valorar dónde poner el foco en el futuro.
- Por último, y no menos importante, el trabajo diario me está permitiendo tener una “marca profesional” que me pertenece independientemente de la compañía donde trabaje, siendo un activo de futuro vital.
Estos y muchos más son los beneficios que ofrece el “Social Selling” aunque a cambio se requiere tiempo, constancia y dedicación.
Por este motivo considero que un elemento diferenciador en cuanto a competitividad es el que las empresas incluyan una estrategia digital real como una tarea diaria más para conseguir los resultados de ventas.
Las redes han demostrado que no sirven sólo para compartir fotos de gatitos, sino que son un canal óptimo para el networking y la mejora del negocio.
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