Las fuentes de reclutamiento como vía para conseguir a los mejores candidatos

No ha pasado tanto tiempo desde que esperábamos esperanzados a que el correo trajera “el candidato” después de que nuestra oferta apareciera publicada entra las decenas de páginas salmón de cualquier dominical. La inversión económica y el tiempo dedicado a la apertura, lectura y archivo de las cartas no necesariamente suponía ser exitosos. La incertidumbre formaba siempre parte de cualquier proceso de selección.

Afortunadamente, la tecnología ha desembarcado en nuestros departamentos de RRHH favoreciendo de manera significativa los tiempos de respuesta, la localización de candidatos más adecuados, la eficiencia de los equipos de selección y, por tanto, el retorno de la inversión económica realizada.

De igual manera, hemos aprendido que la fase de reclutamiento es tanto o más importante que el propio proceso de selección y que una correcta estrategia nos permitirá llegar a la persona ideal que ocupará la posición vacante.

Actualmente contamos con múltiples alternativas en las que poder realizar nuestro proceso de atracción de candidatos. Aquellas que denominamos Internas (promoción interna, programas de referenciados, becarios, antiguos colaboradores…) y Externas (páginas web corporativas, portales de empleo, redes sociales, blogs…). Las combinaciones pueden ser infinitas, pero hoy es necesario entender que la clave del éxito pasará por contar con una estrategia clara donde el candidato ahora es protagonista y no sólo resultado. Si hasta el momento era suficiente con identificar el perfil y colocar nuestra oferta en todos los canales que teníamos a nuestro alcance; hoy esto ya no basta. Esto es:

• La página web toma un papel protagonista, convirtiéndose en el escaparate de nuestra marca. ¿Imaginaríamos ver un artículo en la tele y cuando vayamos a comprarlo no lo encontremos en ningún sitio? ¡Pues algo así sucede cuando publicamos y vamos a la web y no encontramos la oferta o lo que vemos allí no coincide con lo que hemos ido a buscar! 

• ¿Qué es lo que hace atractiva nuestra empresa frente al resto? ¿Cuál es la propuesta de valor que ofrecemos? ¿Qué es lo que más valoran las personas que ya trabajan en nuestra compañía? Reflexiones de este tipo nos ayudarán a definir aún más el target hacia el cual nos vamos a dirigir, al tiempo que nos dará pistas de en qué lugares debemos difundir nuestra oferta y, por supuesto, a dar contenido a la web. 

• Contar con un software que nos permita la trazabilidad de cada una de las candidaturas recibidas y el contacto directo con los candidatos en cada uno de los momentos clave del proceso.

Afortunadamente, la tecnología ha mejorado nuestros procesos; sin embargo, la clave del éxito vendrá siempre de la mano de las personas. Aquellas que son capaces de ponerse en la piel de los demás, entender sus necesidades, de poner en valor todo lo que una organización puede ofrecer a sus empleados y mostrar que las empresas de verdad son aquellas que se muestran tal y como son.