La Realidad Aumentada (RA) está transformando el mundo empresarial, y aunque es una tecnología que aún está dando sus primeros pasos, son muchas las empresas que ya intuyen su potencial en el ámbito de la formación corporativa y del desarrollo de las capacidades de sus empleados.
En ocasiones el término de Realidad Aumentada todavía sigue confundiéndose con el de Realidad Virtual. Sin embargo, ambos conceptos son diferentes.
La Realidad Virtual permite crear un mundo virtual desde cero con todo lo que queramos, pero un mundo fantástico; en cambio, lo que hace la Realidad Aumentada es agregar elementos virtuales (información adicional en forma de gráficos o imágenes) a nuestro entorno real.
De este modo, la Realidad Aumentada aplicada a la formación y desarrollo directivo permite a las empresas ofrecer experiencias interactivas únicas y, sobre todo, de gran impacto en los entornos de aprendizaje, en los que la interacción entre el alumno y lo que le rodea es la clave para lograr establecer los nuevos conocimientos. Estas nuevas experiencias, que destacan por su atractivo y creatividad, se pueden adaptar a las necesidades de cada persona y, lo que es más importante, a los requerimientos formativos de cada empresa en las distintas áreas.
Por otra parte, potencia el uso de dispositivos de última tecnología por parte de los empleados, lo cual, en plena Transformación Digital, es realmente un plus para las empresas.
Respecto a su incidencia en la formación online, la realidad aumentada tiene múltiples aplicaciones. Integrada en una plataforma e-learning, por ejemplo, permite ampliar la información que se ofrece al alumnado e incluso ofrecer la realización de prácticas casi reales que mejoran notablemente la adquisición del aprendizaje.
Los beneficios que aporta la Realidad Aumentada a la formación online hoy en día son muy numerosos y se irán incrementando a medida que se vaya mejorando la tecnología. Y si además combinamos la realidad aumentada con la gamificación seguro que podremos obtener resultados muy atractivos y pedagógicos.
Como ejemplo la RA permite trabajar determinadas inteligencias múltiples, como la viso-espacial, la kinestésica o la lingüístico-verbal. Igualmente, dada su capacidad de simular situaciones, permite que el conocimiento se adquiera de una forma más intuitiva e interactiva y, sobre todo, mejora y enriquece la experiencia de aprendizaje facilitando la asimilación de contenidos y ofreciendo la posibilidad de la empresa de personalizar la metodología de formación a los estilos de aprendizaje de cada persona.
Sin embargo, aún quedan algunas barreras que superar para que la Realidad Aumentada consiga desarrollar al máximo su potencial. Entre estas cabe señalar que los dispositivos continúan siendo poco manejables, los visores y pantallas estrechos y las necesidades tecnológicas para conseguir Realidad Aumentada de alta calidad son muy elevadas, lo que hoy aún es un freno para su despegue.
Desde el punto de vista de la Formación y el Desarrollo, una barrera significativa es el hecho de que aproximadamente cada 30 minutos, se ha de descansar la vista pues los dispositivos de Realidad Aumentada no dejan de ser pequeñas pantallas que proyectan información a escasos centímetros de nuestros ojos.
Aunque hoy en día la tecnología de la realidad aumentada está enfocada a mostrar los contenidos a través de apps de dispositivos móviles, la tendencia en el futuro sin embargo es la utilización de dispositivos manos libres, que permitan un mayor grado de interacción con el entorno.
Pero pese a estas barreras, que pronto serán superadas, la Realidad Aumentada se ha consolidado ya como una tecnología con un gran potencial de futuro, tanto en la formación como en otras muchas disciplinas.
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