Manager del futuro: ¡Déjales jugar!

El manager del futuro posee uno de los retos más importantes y bonitos de cualquier compañía en términos de liderazgo: tener la capacidad de inspirar, liderar y desarrollar a todos los miembros de su equipo. La palabra manager no solo supone la responsabilidad de dirigir un equipo sino también la preocupación por fomentar los valores de la compañía a través de la confianza. Y es que en el futuro…¿Qué compañía no soñará con ser considerada comoun excelente lugar para trabajar? ¿Qué papel fundamental jugarán los managers del futuro para conseguirlo?

Principalmente, los managersdeberán saber transmitir una misión clara a sus equipos. Actualmente,existen todavía managers que no comunican correctamente sus objetivos, y esto,la mayoría de las veces,conllevala aparición de conflictos internos. Es de vital importancia que los managers transmiten a sus equipos la estrategia de la compañía, informando sobre los resultados del negocio, la hoja de rutaa seguir y los cambios que puedan afectar al desempeño de su trabajo.

Por esta razón, es fundamental potenciar una buena comunicación para conseguir el éxito.Tanto el manager como el equipo deben tener confianza plena entre ellos. Este es el primer paso para crear un sentimiento de pertenencia y un ambiente colaborativo.

El manager del futuro seguirá la cultura “Psychological Safety”, que consiste en permitir al equipo asumir riegos y que puedan experimentar por sí solos – “Don´t do thework of yourpeopleletthemplay” – El manager debe permitir que el equipo “juegue”, que pueda expresar sus propias ideas sin miedo al fracaso y que asuma sus propios errores. Para ello, la clave es mantener el equilibrio entre ser exigente y dar apoyo para trasladar seguridad al equipo.

Según diferentes estudios sobre la seguridad psicológica, practicar ésta en equipos mejora los resultados de calidad, productividad y comportamiento de aprendizaje.

Cuando en un lugar de trabajo, una persona se siente segura y no amenazada se le abre un mundo de posibilidades a nivel de creatividad. Estudios sobre el cerebro nos dicen que los niveles de oxitocina aumentan y que esto provoca confianza en nuestro propio comportamiento. Las emociones positivas como la curiosidad, la inspiración y, sobre todo, la confianza hacen que nuestra mente se abra, que nos sintamos motivados y positivos; y que nuestro cerebro se acelere en la búsqueda de ideas.

La seguridad individual y del equipo son esenciales, pero la seguridad individual debe ser lo primero en el proceso de construcción de la seguridad psicológica. Tener la seguridad para confiar y ser abiertos, es la clave para comprometerse.

Sin duda, esta filosofía refuerza la dirección del manager, desarrolla la unidad e identidad compartidas, y lo más importante, crea una sensación de seguridad cada vez más profunda en el equipo.

Los managers del futuro crearán un equipo de alto rendimiento. En esta misión también jugará un papel importante el departamento de Recursos Humanos de las compañías,quienes deberán apostar por la inversión en formación para el desarrollo profesional de los equipos y ayudar a los managers a la retención del talento. Los managers confían en el trabajo de su equipo porque saben que han sido formados y que tienen la capacidad para hacer las cosas tal y como las harían ellos.

Hoy en día en el reconocimiento es uno de los puntos más valorados incluso por encima del salario por lo que en el futuro, el equipo demandará un manager que reconozca su esfuerzo y premie sus logros, tanto individualmente como en público, que sea accesible y esté dispuesto a dedicarles tiempo. Unmanager disponible y con interés real hacia ellos no solo como trabajadores sino también como personas. Por eso, es importante que encuentren momentos donde compartan sus motivaciones, intereses o incluso sus preocupaciones.

El manager del futuro inspira a sus equipos. Con su comportamiento les hace sentir que cada día son mejores profesionales; que pueden contar con su ayuda y apoyo, no solo en sus victorias sino también en sus desafíos. Hay que celebrar todos los momentos.