Mi apoyo a Jueces y Fiscales en sus reivindicaciones laborales y por una justicia independiente.
Los ciudadanos queremos servicios públicos de calidad; y ello no es posible, sin calidad de vida laboral de funcionarios y empleados públicos.
La Administración de Justicia requiere una urgente y necesaria modernización. Considero muy justas las reivindicaciones de jueces y fiscales, que debemos apoyarlas para beneficio de toda la sociedad.
El rendimiento profesional de un juez o de un fiscal, no sólo depende de su formación y de su excelencia laboral. Por muy bien que pretenda ejercer su profesión, no podrá obtener un buen rendimiento si se encuentra con grandes obstáculos y deformaciones organizacionales.
La organización del trabajo debe ser óptima para el buen desempeño de las tareas profesionales. Sabemos, que para conseguir una eficiente organización del trabajo se necesitan medios: Humanos y materiales.
Desde mi punto de vista como Graduado Social y como ciudadano, contamos en España con excelentes profesionales jueces y fiscales. Cuando reflexiono sobre los grandes obstáculos que deben afrontar cada día en el ejercicio de su loable profesión; valoro su buen hacer, y su vocación de servidores públicos.
Como consultor de estrategia organizacional y recursos humanos, profundizo en la salud laboral de estos profesionales de la judicatura. La acumulación de tareas genera estrés, frustración, y otros estados emocionales negativos que pueden derivar en graves enfermedades psicológicas y físicas. La mala salud laboral conlleva una disminución del rendimiento profesional.
El Poder Ejecutivo (Gobierno de España), debe atender las reclamaciones laborales y de independencia de la Justicia planteadas por el Poder Judicial, y poner en marcha de manera urgente las medidas y actuaciones necesarias para mejorar la calidad de vida laboral de Jueces y Fiscales, y demás funcionarios de la Administración de Justicia, y así incrementar la calidad de la misma.
España es un gran país, pero podemos mejorar caminando hacia la excelencia profesional y laboral ofreciendo seguridad y eficiencia jurídica.
La marca España será más creíble, y generará confianza internacionalmente con una Justicia independiente y de calidad.
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