Talento Sénior… ¡Talento Sin Etiquetas!

¿Es cierto que los “50 años” de ahora no son los “50 años”… de hace 50 años?

La esperanza de vida ha crecido en el último medio siglo en 10 años hasta alcanzar los 83,11 años en 2016 (1); sin embargo, no parece que, laboralmente, la edad se haya desplazado 10 años y se sigue aceptando que a partir de los 45 años puedes tener problemas en tu empleabilidad, incluso determinados programas empiezan a considerar candidatos dentro de este colectivo desde los 40 años; ¿esto quiere decir que somos sénior antes?, ¿qué entendemos por “sénior”?; según la Real Academia de la Lengua, en su acepción más cercana al mundo laboral, sénior significa “superior en categoría y experiencia a quienes desempeñan la misma profesión o cargo”… nada que ver con la edad, sí con la experiencia.

¿Es lógico que si la esperanza de vida crece y, por lo tanto y en líneas generales, llegaremos a la edad de jubilación con un mejor estado de salud, mantengamos esa barrera mental en 45 años?, ¿se debería trasladar en la misma medida que crece la esperanza de vida? o, quizás mejor, eliminar totalmente ese prejuicio vinculado a la edad cuando hablamos de empleabilidad… “los 50 años de ahora no son los de antes” no sólo debe trasladarse al deporte, al consumo o al ocio, también al empleo.

Revisemos qué aspectos o tópicos generan este prejuicio o etiqueta, algunos podrían ser:

• A partir de cierta edad, ¿eres menos flexible y no te adaptas?: precisamente, la experiencia es un grado, tu manera de afrontar los cambios es más reflexiva seguramente porque ya has vivido esa situación en los últimos 20 años… cambios en las organizaciones, burbujas, crisis, adquisiciones, modificaciones en productos y procesos y cambios tecnológicos han sucedido y seguirán sucediendo; la aportación de valor en cualquier de esas circunstancias, será alta, ya lo has vivido, las dos o tres últimas décadas también han sido vertiginosas.

• ¿La brecha digital afecta al sénior?: el profesional digital, ¿se hace o se nace?; puede ser que hayas nacido digital y las generaciones de más de 40 años no lo sean, pero por contra las formaciones en redes sociales, en venta, diseño y atención digital se han multiplicado en paralelo a una facilidad en el uso de las tecnologías que han “democratizado” muchas herramientas antes complejas; en los comienzos de internet, el acceso a las redes estaba muy limitado a profesionales con alto perfil y formación, hoy en día es casi universal, ¿qué tiempo necesitas para formarte y tener un nivel medio digital aceptable?… por lo tanto, el profesional digital también se hace.

• Idiomas: sin duda alguna el conocimiento medio de idiomas ha mejorado en las últimas décadas, pero también es cierto que infinidad de puestos no necesitan idiomas, evitar que el conocimiento de idiomas o la “sobreformación” sea un mero filtro en determinadas posiciones será saludable y evitará frustraciones.

• Dinamismo: tomemos un ejemplo, los programas de voluntariado; cada vez nos encontramos con más voluntariado sénior, algunos vinculados a la jubilación, otros a periodos de desempleo y muchos a cómo aportar algo más a la sociedad, a cómo “echar un cable”; el talento sénior aporta al voluntariado experiencia, conocimiento y ganas de hacer cosas, es decir, lo mismo que se puede aportar al mundo empresarial. El voluntariado no sólo está cada vez más arraigado entre los jóvenes sino también entre los más maduros.

¿Qué podemos hacer para eliminar estos prejuicios?

• Sensibilización dentro de las empresas, especialmente entre los más jóvenes y en los dptos. de selección de personal, sobre lo que pueden aportar los profesionales con experiencia, en un buen momento de su carrera, con mucho que aportar y con muchos años por delante.

• Campañas del tipo #TalentoSinEtiquetas donde se valore el talento, la diversidad y se apoye al talento sénior.

• Planes de formación dirigidos a estos colectivos que mejoren no sólo su conocimiento digital sino también la comunicación de su talento, cómo saber poner en valor su experiencia y que esos prejuicios que queremos eliminar no nos hagan rehenes de los mismos; dosis de confianza y autoestima, especialmente si estás en búsqueda de empleo, son necesarias.

Antes o después todos seremos sénior, apostemos por el talento sin etiquetas, sin edades, sólo talento.