El acelerador o el freno de la innovación es la cultura corporativa. Por ello, las organizaciones requieren cada vez de más líderes que sean capaces no solo de dirigir, sino también de inspirar a sus trabajadores y fomentar la innovación. Líderes que se atrevan a arriesgar y a explorar lo desconocido.
En este sentido, según publica el informe Gallup sobre el “State of the Global Workplace” solo “el 15% de los empleados están comprometidos con sus trabajos”. Lo cual quiere decir que el 85% no lo están. Por lo que ¿cómo podemos esperar que estos empleados exploren posibles innovaciones? Este hecho demuestra que todavía queda mucho camino por recorrer hacia un nuevo liderazgo más abierto, participativo e inspirador.
Según Fran Chuán, consultor con más de una década de experiencia impulsando el desarrollo de las organizaciones a través de la cultura de la innovación, estos son los atributos que caracterizan a un líder inspirador de la innovación:
Tiene una comunicación abierta. Un líder inspirador de la innovación mantiene un diálogo constante con sus trabajadores, sabe escuchar y tiene la capacidad de realizar las preguntas abiertas estimuladoras. Solo a través de una comunicación constante con proveedores, clientes y, sobre todo, colaboradores, es posible fomentar una cultura de la innovación en una organización.
Es tolerante con la frustración. Dicen que equivocarse es humano y rectificar es de sabios. Más todavía en la innovación, donde a veces los proyectos no consiguen los resultados esperados. “3 de 4 intentos serán fallidos. Por ello, un directivo que quiera inspirar a sus colaboradores debe saber recuperarse de los fracasos y ser consciente de que no se deben exigir resultados inmediatos sino entender que la innovación disruptiva es el resultado de una innovación continua”, apunta Fran Chuán.
Es humilde. De la misma manera que entiende que su equipo puede cometer errores, también es indispensable que un buen líder acepte sus equivocaciones. Que se permita cometer fallos e incluso que comparta con el resto de los trabajadores los aprendizajes obtenidos para que todos puedan aprender de ellos.
Sabe estimular la detección de necesidades. “Las tres claves de la innovación son: que exista un problema, que este problema afecte a mucha gente y que esté resuelto de forma simple”, explica Fran Chuán. Por ello, una organización que quiera implantar una cultura de la innovación necesita líderes que sean observadores y sepan detectar y estimular la detección de necesidades buscando nuevas maneras de cubrirlas. “Gracias a la innovación, se pueden encontrar cambios o mejoras que permitan hacer lo mismo en menos tiempo o con menos costes”, señala Chuán.
Es optimista. “Un líder inspirador de la innovación sustituye la palabra “imposible” por “improbable”, y no conoce las palabras “nunca” o “jamás”, afirma Fran Chuán, quien además explica que “el optimismo, el creer que todo es posible, es el punto de partida de cualquier proceso de innovación”.
Confía en su equipo. En definitiva, una organización innovadora necesita líderes que sepan delegar, que confíen en sus equipos y que sepan implicarlos para que vayan más allá del desempeño de sus funciones rutinarias, reinventándose cada día para asumir nuevos retos.
Y el séptimo, y que es la piedra angular de todos los anteriores.
¡Es auténtico! La autenticidad es otro de los valores que diferencian a un jefe tradicional de un líder inspirador. Solo un directivo auténtico, es decir, que sea coherente entre lo que piensa, lo que dice, lo que hace y lo que siente, inspirará y será respetado por su equipo.
Todas estas habilidades son las que hacen que una persona pueda ser un verdadero líder innovador, convirtiéndose en la persona de referencia en el proceso de innovación de la empresa.
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