Por qué la Navidad gusta a unos más que a otros

Navidad, Navidad, dulce Navidad, … A las alturas que estamos no es de extrañar que la mayoría de nosotros tengamos en la cabeza más, las vacaciones de fin de año que cualquier otro detalle relacionado con la gestión del trabajo. Y, digo la mayoría, porque si eres responsable de Recursos Humanos o estás relacionado con el departamento HR, al leer esto, habrás dejado escapar el típico suspiro de: “estoy hart@ del Happy New Year, con lo que tengo encima”.

En efecto, a pesar de que la mayoría de la plantilla está pensando en dónde se comerá el turrón estas fiestas, lo cierto es que, para Recursos Humanos, la gestión de las vacaciones y ausencias navideñas es un verdadero quebradero de cabeza. Primero, hay que lidiar con todos los empleados para encajar sus pretensiones en un calendario que convenza a todos y, que, además, permita mantener intactas las ratios de productividad y competitividad de la organización.

Equilibrar los intereses de unos y otros, no es nada sencillo, más aún, cuando nos encontramos con esos empleados que, bien por falta de tiempo, bien por exceso de celo en su trabajo o, simplemente porque acostumbran a dejarlo todo para el último momento, solicitan los permisos navideños cuando prácticamente tienes el planning cerrado.

No es lo habitual, desde luego. Pero esa modalidad de empleado es una de las más difíciles de gestionar. Sin olvidarnos, claro, de ese otro al que le quedan aún muchos días pendientes y, tienes poco menos que “obligarle” a que decida cuando quiere disfrutarlos. Como es lógico, si le quedan muchos días libres, y la empresa tiene acotada la fecha del año siguiente hasta la que puede disponer de ellos, puede que se ausente, incluso, 2 ó 3 semanas. Y eso, hay que tenerlo en cuenta en la planificación para buscar sustitutos, derivar las cargas de trabajo, …

Y, efectivamente. Esto ya, de por sí, genera un importante estrés para el área de Recursos Humanos que suele ser la encargada de transmitir a los empleados qué días les corresponden, incluso, a sabiendas que este período puede no coincidir con sus preferencias. Por lo tanto, si por un momento has pensado que la Navidad es el escenario perfecto para pensar en las reuniones familiares, disfrutar del espíritu festivo o, incluso, desconectar algunos días del estrés laboral, desde luego, estas situaciones no te lo ponen nada fácil.

Sin embargo, te animo a no tirar la toalla tan pronto. Y, sobre todo, te animo a que no te resignes a aceptar que este período debe ser así de estresante. Todos tenemos derecho a disfrutar de la Navidad y, además, estoy convencido de que, ese disfrute te ayudará a cargar las pilas, hacer las cosas mejor, con más ánimo, mayor motivación y compromiso y, a volver, lleno de energía y con ganas para afrontar los retos que plantee el nuevo año. Por lo tanto, te lo pongo como una “obligación”: ¡Disfruta de las Navidades! Para ello, te recomiendo que empieces por tomar -o retomar- el control de las peticiones de bajas, vacaciones y días libres.

Si utilizas un software avanzado para la gestión de las personas, es muy probable que te no encuentres con estas situaciones de estrés para aprobar o denegar los permisos. Además, este tipo de soluciones, te permitirán ir haciendo las cosas de manera progresiva. Así, según se vayan acercando las Navidades puedes empezar por preparar un informe en el que se indique qué miembros del equipo tienen vacaciones y cuáles no, quienes las han solicitado y quienes aún no. En fin, una serie de parámetros relacionados con las ausencias que te pueden ser de gran utilidad para ir preparando el terreno y no encontrarte con un aluvión de solicitudes en el último momento.

La información que te proporcionan estos reportes te dota de la capacidad de reacción necesaria para actuar a tiempo. Así podrías publicar un anuncio en el portal del empleado para recordar a toda la plantilla que se aproxima el final del año y que deben empezar a reservar sus vacaciones si no quieren luego, entrar en conflicto por los días más demandados. Incluso, podrías enviar un mail a los empleados más remolones para tratar de impulsarles a que vayan solicitando sus permisos.

Disponer de cuadros de mando y calendarios con información relevante te otorga el poder que necesitas para gestionar sin estrés, porque dispondrás de la visibilidad adecuada del estado de la situación de las vacaciones de todos los empleados. Es evidente que la información y el conocimiento te permitirá administrar los recursos conforme a las prioridades y requerimientos que estimes en cada momento. Podrás gestionar de un modo más efectivo y, menos estresante.

Algunas cosas que puedes hacer con un software HR en estas fechas son:

• Identificar a los empleados tardones y animarles a que se tomen también días libres el resto del año.
• Revisar las políticas de vacaciones. Si proporcionas flexibilidad para disfrutar los días libres más allá del año natural, quizá evites los atropellos de última hora.
• Publicar las actualizaciones del cuadro de vacaciones en el portal HR -también la política corporativa- y las condiciones a cumplir.
• Programar informes sobre los días libres y enviarlos automáticamente a los managers a modo recordatorio.

Y, después de todo esto, naturalmente que sí ¡Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo!