“Y ahora que…”

Se acaban las vacaciones, vuelta al trabajo, empiezan los artículos sobre la depresión postvacacional y como remediarla (adaptarse poco a poco a la rutina, recuperar hábitos de sueño,…) 

Mientras vuelven a nuestras mentes los fantasmas que dejamos navegando en nuestros ordenadores y oficinas, aquellos que reflejaban …esto ya lo vemos a la vuelta, después del verano lo afrontamos, llámame después de vacaciones que estoy muy liado, …. 

Por falta de seguridad, miedo, pereza o cualquier causa que nos justifique, es tentador posponer para después cosas y acciones que debemos afrontar hoy, aquí y ahora; nos cuesta encajar la verdad y eso nos lleva a que lo perdido en el fuego lo encontraremos en las cenizas. 

Tu decides, afronta la realidad, a veces es costoso, la actitud que tomes es una pequeña cosa que hace una gran diferencia y afecta enormemente a los resultados, o lo que es lo mismo “el problema no es el problema, sino tu actitud ante el problema”. 

Ya lo dice Stephen Hawking “Incluso la gente que dice no podemos hacer nada para cambiar nuestro destino mira antes de cruzar la calle”. Asume la responsabilidad de los hechos que pueden suceder; por ello, debemos de ser una voz no un eco, y en consecuencia: 

Frente a la procrastinación actúa con compromiso

Frente a la procrastinación asume tu responsabilidad

Frente a la procrastinación actúa sin hacerte “tranpas al solitario”

Frente a la procrastinación cambia de actitud

Frente a la procrastinación compórtate como un “lápiz con goma de borrar” para deshacer los errores

Frente a la procrastinación solo existen dos momentos en los que no puedes hacer nada: uno es ayer y otro mañana

Frente a la procrastinación son nuestras elecciones lo que muestran lo que podemos hacer más allá de nuestras habilidades 

Recuerda estas dos frases de Pablo Coelho: 

“No desistas, generalmente es la última llave del llavero la que abre la puerta” 

“El barco está más seguro cuando está en puerto, pero no es para eso para lo que se construyeron los barcos” 

Y, por último, en base a esta máxima “PROCRASTINARE HUMANUM EST” no nos quedemos tan tranquilos y reconfortados: actuemos. 

No olvides que “no eres lo que logras, eres lo que superas” feliz aterrizaje…