Una nueva ola de graduados universitarios está llegando al mercado de trabajo y pertenecen a su vez a una nueva generación. Los titulados de la Generación Z con conocimientos técnicos podrían ser una bendición para las organizaciones del sector público y privado que necesitan llenar los vacíos existentes de habilidades técnicas. Pero las organizaciones deben estar dispuestas y preparadas para ayudar a estos nuevos profesionales a desarrollar sus habilidades de comunicación. Una solución de colaboración de vídeo puede ayudar.
Gran parte de la primera generación de graduados de la Generación Z (personas nacidas entre 1993 y 1999) se ha formado en temas digitales, programación o relacionados con la informática en la universidad. Esto es prometedor para las empresas, que se enfrentan a una escasez de estas habilidades que, si no se aborda, presenta un riesgo significativo para sus objetivos organizacionales.
Pero, como bien saben los responsables de recursos humanos, no se trata solo de tener las habilidades técnicas adecuadas. La comunicación es fundamental también en los trabajos técnicos. La tecnología se integra cada vez más en todos los aspectos del negocio, pero solo es entendida por una pequeña parte de los trabajadores, por lo que es importante que los trabajadores técnicos sean capaces de comunicarse bien. Deben ser capaces de entender las necesidades del cliente y del negocio, y traducirlas en producción y lograr resultados.
Desafortunadamente, ahí es exactamente donde fallan los titulados de la Generación Z. Necesitan mejorar sus habilidades de comunicación para ser más atractivos para las empresas que desean contratar. La buena noticia es que estos nuevos empleados no se van a esconder tras el correo electrónico o herramientas web para evitar las comunicaciones directas. El cara a cara es su forma preferida de interactuar con sus compañeros en la mayor parte de los casos, lo que significa que esta nueva generación está preparada para desarrollar habilidades de comunicación.
Han crecido en una época en la que la tecnología es omnipresente, nadan bien en aguas digitales, pero al mismo tiempo comprenden la importancia y el valor del lado humano en un mundo de robótica e inteligencia artificial.
La tecnología de videoconferencia reúne todo lo que necesita la Generación Z. Además, una de las mejores maneras de mejorar las habilidades de comunicación es comunicarse más a menudo. El video permite a las nuevas incorporaciones tener las reuniones cara a cara que anhelan independientemente de dónde se encuentren ellos o sus colegas. Como resultado, pueden practicar sus habilidades de comunicación más a menudo y hacerlo dentro de una zona de confort digital.
También vale la pena señalar que, al igual que los Millennials, la Generación Z busca el equilibrio entre el trabajo y la vida personal y el mentoring de sus líderes. Una solución de colaboración de video puede facilitar que los nuevos empleados y sus superiores se mantengan en contacto y obtengan la orientación que necesitan sin sacrificar el equilibrio entre la vida laboral y familiar. Con solo tocar un botón o hacer click, los compañeros de trabajo pueden conversar y compartir contenido como si estuviesen sentados en la misma sala.
Para atraer a los candidatos de la Generación Z, también es necesario digitalizar el proceso de selección y contratación, ser disruptivos con las normas tradicionales de reclutamiento mediante el uso de la tecnología para llegar, con un costo bajo, a nuevos grupos con talento. La tecnología de colaboración de video también puede ayudar en este aspecto. La movilidad de los nuevos titulados es mucho mayor que la de las generaciones anteriores, están mucho más dispuestos a trasladarse por una buena oferta de trabajo. Por esto, merece la pena ampliar la búsqueda de talento más allá de la ciudad donde la empresa tiene su sede. Llevar a cabo al menos la primera ronda de entrevistas a través de videoconferencia, ahorrará tiempo y dinero a medida que se va reduciendo el grupo de candidatos.
Por último, un apunte que las empresas deben tener en cuenta, invertir en ayudar a sus nuevos empleados de la Generación Z a desarrollar sus habilidades de comunicación supondrá un beneficio directo para la propia empresa, al tener trabajadores más cualificados, y también para los empleados al mejorar sus habilidades. Además, esto se traducirá en una mayor fidelidad hacia la compañía que ha apostado por ellos.
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