Cita destacada:
“La gestión del cambio tiene una parte filosófica pero también debe tener una parte muy práctica: poner en común los objetivos y construir conjuntamente para realizarlos.”
La innovación no deja de generar nuevas realidades para las empresas que pertenecen a sectores sensibles al cambio: la mayoría. El sector turístico vive una importante transformación digital que, en apenas un lustro, ha imaginado y ha creado nuevas estructuras, vías de comunicación, métodos de pago y herramientas de gestión de datos entre otros muchos avances. La adaptación de las empresas que se encuentran bajo ese foco pasa por abrazar esa transformación y responder a ella a través de un proceso que parte de ver ese cambio como una oportunidad y que culmina en su implantación. En el ámbito tecnológico (y a grandes rasgos) son dos los factores necesarios para resolver esa ecuación: conocimiento técnico y proactividad, o sea, comprender cómo funciona la última tecnología y tener voluntad de implantarla para no sólo mantener la competitividad, sino dar un salto adelante respecto a los competidores.
¿Qué efecto tiene el cambio en los equipos humanos?
Pasa exactamente lo mismo, cambiando la variable de conocimiento técnico por conocimiento propio.
Lluís Soldevila, consultor, formador, autor de libros como Éxito se escribe con A y Morder el hielo y ponente destacado en el congreso t4t – Talent For Tourism (que se celebrará el 2 de marzo en Barcelona) define de forma muy concreta los pasos a seguir para hacer del cambio un aliado hacia el triunfo: conocerse, detectar oportunidades y objetivos de mejora y lanzarse a por ellos con motivación y actitud. Un gestor de equipos sin proyección de líder difícilmente pueda transmitir a sus trabajadores ese deseo de evolución si el cambio no empieza en él. Sin embargo, un jefe con dotes de líder divisa el cambio, se prepara para él y, una vez llegado, lo abraza y lo convierte en una atractiva oportunidad de mejora que podrá contagiar a sus compañeros o trabajadores con más fuerza.
Y que conste que el cambio no siempre llega anunciado por trompetas. Soldevila distingue entre tres tipos de cambio: interno, externo e imprevisto. Es este último el que reina en el sector turístico: el panorama va a transformarse y a seguir evolucionando sí o sí (siempre lo hace) y depende de la celeridad o efectividad en la adaptación el éxito y la consecución de los objetivos marcados.
Puedes consultar el programa de t4t – Talent For Tourism haciendo click aquí.
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