En Idiomplus siempre hemos buscado ser respetuosos con el medio ambiente, tratando sobre todo de optimizar los recursos necesarios para el desarrollo de nuestro trabajo de una manera que tenga un impacto positivo en la sostenibilidad ambiental. Nuestra oficina en pleno corazón de Barcelona, por ejemplo, es compartida con otras empresas lo que nos permite ahorrar en todo lo necesario para su funcionamiento, al mismo tiempo que faculta que nuestros colaboradores puedan venir al trabajo haciendo trayectos cortos, muchas veces a pié o en bicicleta. Por otra parte, toda nuestra información y sistemas de gestión son digitales y almacenados en la nube, pasando al papel solamente los documentos que la ley requiere que tengan copia física. En lo grande y en lo pequeño, siempre tenemos presente lo que es mejor para el medio ambiente.
Por eso, y debido a que nos hemos dado cuenta que el medio que utilizan nuestros profesores para desplazarse a las oficinas de nuestros clientes es uno de los factores clave para nuestro negocio, decidimos que podíamos hacer algo más y de mayor calado para contribuir en el esfuerzo por hacer de Barcelona una ciudad más ecológica. Llevados por este ideal, diseñamos un plan integral de movilidad con la finalidad de llegar a nuestros clientes de un modo radicalmente diferente, usando el patinete eléctrico.
El concepto es sencillo; nuestro profesorado se mueve cada día por toda la ciudad para impartir nuestros cursos de idiomas en empresas, pudiendo llegar a recorrer decenas de kilómetros en una sola jornada, a menudo con escasos intervalos entre clases. Tratándose en la gran mayoría de viajes dentro del perímetro urbano, y también gracias a la apuesta municipal por la construcción de nuevos carriles para bicicletas, hay un enorme potencial para el uso seguro y responsable de vehículos individuales no contaminantes para trayectos urbanos. Lo que hicimos entonces desde el pasado mes de septiembre fue poner a disposición de algunos de nuestro personal docente una flota de patinetes eléctricos ligeros y ágiles que les permite desplazarse cómoda y rápidamente por Barcelona, implementando así una prueba piloto de lo que queremos que sea el principal medio de transporte de Idiomplus a corto plazo.
Por poner un ejemplo práctico, desde nuestra oficina hasta una empresa en la zona alta de la Diagonal, la combinación metro más paseo a pié puede tardar entre 25 a 30 minutos de promedio, dependiendo del momento del día. En patinete, el mismo trayecto tarda entre 15 y 20 minutos. Se trata de un plan de movilidad comprometido con la ecología y la eficiencia que ha logrado que, durante el primer mes, hayamos producido cero emisiones de CO2 en lugar de los 47,5 kg de este gas contaminante si el desplazamiento hubiese sido efectuado en coche. Cabe resaltar que estos datos corresponden a los 250 kms que cada patinete ha recorrido durante este periodo, lo que promedia unos 12,5 km diarios por cada vehículo.
Si esto es un claro beneficio para la salud general, lo es también para la del profesor; al montar en patinete, la posición inclinada permite que la respiración sea más fácil yprofunda que por ejemplo, andando, mientras se ejercitan las extremidades superiores delcuerpo sin que sienta cansancio o transpiración.
Además del claro impacto ambiental, para nosotros como proveedor de servicios de formación in-company este plan nos presenta otros beneficios, como son por ejemplo tener un medio de transporte que nos lleva de puerta a puerta pudiendo guardarlo hasta en la aula misma si necesario, evitar los atascos que pueden ocurrir cuando viajamos en coche o moto, pero también una mejor programación de los tiempos de traslado entre empresa y empresa. Es cierto que para distancias grandes aún combinamos el patinete eléctrico con los medios de transporte público, en donde el patinete es muy fácil de trasladar en mano. En la segunda fase del plan, se contempla el uso de otro tipo de vehículos como motos eléctricas para estos desplazamientos más largos, siendo que a largo plazo el objetivo de la empresa es lograr que los desplazamientos de todo su equipo – profesores, intérpretes y personal administrativo – pasen a ser efectuados exclusivamente en vehículos eléctricos, no solo en Barcelona sino también en otras ciudades de España.
En suma, nos encantaría que este plan, en paralelo con otros que estamos viendo surgir desde otros sectores que están también implementando medios de transporte más ecológicos, pueda servir de ejemplo para que los ciudadanos, empresas y organismos públicos tomen sus propias iniciativas para formar parte de la transformación de Barcelona en una ciudad más sostenible y agradable a nivel ambiental. Como diríamos nosotros, hay que cambiarse definitivamente al verde.
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