Careerbuilder.es comparte una nueva serie de las razones más divertidas que algunos candidatos han expuesto para no asistir al trabajo.
Más de un tercio de los trabajadores encuestados han tomado alguna vez la baja por enfermedad cuando no tenían más que un resfriado leve. Solo “muy de vez en cuando” se han exagerado un poco los síntomas para quedarse acurrucado en la cama en lugar de ir a trabajar. Pero de acuerdo con este nuevo estudio, también se han comunicado algunas locuras con el fin de salir de evitar ir a la oficina.
CareerBuilder encuestó a 3.100 trabajadores a tiempo completo y 2.500 reclutadores de empresas de todos los tamaños, para averiguar cómo los empleados comunicaban que estaban demasiado enfermos para trabajar, y saber exactamente cómo lo hicieron. Alrededor de un tercio de los trabajadores, 35 por ciento, llamaron con un leve resfriado pero exagerando la enfermedad. Sin embargo la mayoría no se quedó en la cama enfermo, sino que estuvieron ocupados usando ese tiempo libre en diferentes aspectos. Alrededor del 27 por ciento de los empleados dijo que había usado el día para ver a un médico, cosa que es coherente, un 24 por ciento para tareas administrativas o necesarias y el 11 por ciento para otros asuntos personales.
Pero ahora viene la parte realmente excéntrica. CareerBuilder.es pidió a los reclutadores que les comentaran algunas de las más dudosas razones por las que los empleados evitaron ir al trabajo, y aquí están algunas de las razones más locas que escucharon:
El empleado dijo que el ozono del aire había aplanado sus neumáticos.
Otro dijo que una olla a presión había explotado y asustado a su hermana, por lo que tuvo que quedarse en casa.
El empleado tuvo que asistir al funeral de la mascota de la prima de su esposa porque él era el padrino.
El empleado comunicó que fue arrestado por la policía, ya que por alguna razón asaltó su casa.
El empleado tuvo que declarar en contra de un traficante de drogas ya que era proveedor de un amigo suyo.
Una empleada dijo que sus raíces del pelo ya se estaban viendo en la cabeza y tenía que ir a la peluquería de forma urgente.
El empleado dijo que comió comida para gatos cuando pensaba que era una lata de atún y se puso gravemente enfermo.
El empleado dijo que no estaba enfermo, pero su tenía una llama y ella si lo estaba.
Un empleado había usado un depilador de vello en los brazos y tenía quemaduras químicas que no le dejaban moverse sin dolor.
El empleado estaba jugando la partida de su vida y no podía parar en ese momento.
La empleada estaba experimentando estrés traumático al ver una gran araña que se encontraba en su casa. Tuvo que quedarse en casa para hacerle frente.
Otro empleado dijo que “tenía cosas mejores que hacer”.
El empleado comió demasiada tarta de cumpleaños y se encontraba lleno.
El empleado fue mordido por un pato.
Estas excusas son divertidas, por supuesto, pero por favor no utilicen ninguna de ellas… nunca es buena una mentirijilla para conseguir un día libre.
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