A nadie le resultan inspiradoras las paredes de su oficina, ni los fluorescentes o las toses y voces de los compañeros. Los trabajadores suelen intentarlo, hacen un esfuerzo considerable en decorarla con fotos familiares, frases motivacionales, plantas o dibujos del niño. Tratan de hacer su oficina más confortable y estimulante.
Antes de que la tecnología cambiase la forma que tenemos de trabajar, los empleados no tenían más remedio que trasladarse a una oficina para cumplir el horario de trabajo habitual, que suele ser al menos de 9 a 6. Esta forma de trabajar está llegando rápidamente a su fin y estar encerrado en una oficina se está volviendo tan anticuado como viajar montado a caballo.
En los últimos años, el número de empresas que permiten la flexibilidad laboral ha aumentado enormemente, por una razón principal: los empleados son más eficaces cuando eligen su propio horario. El aumento de productividad y creatividad se logra cuando los empleados deciden cuál es su fórmula perfecta en cuanto a horario, sitio y estilo de trabajo.
Barreras de la creatividad: las restricciones de tiempo y ubicación
Con demasiada frecuencia, la creatividad queda enterrada bajo las normas, la burocracia y las limitaciones de tiempo. Es difícil ser creativo cuando uno está metido en un atasco en el coche. Pero si se puede evitar el tráfico y trabajar desde casa, eso es un extra de 45 minutos que se puede utilizar para ponerse al día en mensajes de correo electrónico o terminar los informes. Sin tener que estar en una ubicación física específica, los empleados madrugadores pueden conquistar el mundo de la mañana, y los noctámbulos hacerlo cuando llega la noche.
Para el que elija trabajar en su oficina, ¡perfecto!. Para aquellos que la oficina les quite la inspiración, el trabajo flexible le permite trabajar desde prácticamente cualquier lugar. Muchos trabajadores simplemente prefieren trabajar desde su casa.
Un estudio realizado en la Harvard Business Review mostró que la satisfacción laboral y el compromiso están profundamente conectados con la sensación de control sobre el entorno de uno mismo, en concreto, la capacidad de elegir dónde trabajar de acuerdo a la tarea en cuestión. El artículo concluye que el trabajo colaborativo, los lugares de trabajo abiertos, solo funcionan bien cuando el empleado tiene la libertad de ir a un espacio cerrado cuando necesita aislarse.
En ese mismo orden de ideas, claro, el trabajo flexible le permite trabajar desde un barco o desde el parque, pero eso funciona para tareas específicas. Los trabajadores también necesitan tranquilidad y privacidad, especialmente para realizar de tareas que requieren más atención que creatividad. El trabajo flexible les permite adaptar el entorno al proyecto en el que se están trabajando.
Colaboración: Impulsora de ideas innovadoras
Actualmente, los mayores avances se producen cuando conjuntos o redes de personas que están auto-motivadas y tienen una visión colectiva se unen y comparten ideas, información y trabajo. Por esta razón la tendencia de los espacios de trabajo abiertos se vuelve popular durante la era punto com, para facilitar la colaboración. En Polycom, la colaboración toma muchas formas, desde pequeñas salas a experiencias inmersivas.
Habitualmente desafiamos las distancias para colaborar con la tecnología de vídeo de Polycom. La tecnología se adapta a la forma que tenemos de trabajar, encajando en nuestro estilo personal de trabajo pero aprovechando la energía de colaboración que creamos trabajando en equipo.
Cuando las condiciones son favorables para la creatividad de los empleados, las empresas triunfan. Los horarios de trabajo flexibles, gracias a la tecnología de primer nivel, ofrecen las condiciones adecuadas para que los equipos saquen su espíritu más creativo.
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