Consejos en una entrevista laboral

La entrevista laboral es aquel momento decisivo donde nos jugamos el obtener o no un puesto de trabajo. Va a ser ese periodo de tiempo donde un candidato debe de vender su capacitación para obtener el puesto y su principal objetivo es hacer ver al reclutador que es él, y no otro, el más idóneo para el puesto a cubrir. A la hora de la entrevista el más mínimo detalle puede ser decisivo frente al resto de aspirantes. Por ese motivo hay determinados aspectos que hay que cuidar y determinadas situaciones que hay que prever. Durante mi experiencia en RRHH he podido observar determinadas conductas comunes que, a mi modo de entender, restan puntos a esos candidatos. Muchos de estos puntos se producen antes de realizar la entrevista pues las primeras impresiones muchas veces son decisivas. 

1 – Acudir a la entrevista 

Puede parecer una obviedad, pero no lo es. Lamentablemente han sido múltiples los casos de candidatos que no han venido a le entrevista y ni siquiera han avisado. Es comprensible que un candidato, durante el transcurso de tiempo acontecido entre la entrevista telefónica y la posterior presencial, cambie de parecer. Puede haber considerado que la oferta ya no lo interesa, o incluso puede haberle acontecido un imprevisto de última hora que le imposibilite acudir a la entrevista.

Ambas situaciones son plenamente comprensibles. Pero ya sea en uno u otro caso, un candidato no está eximido de avisar a le empresa de que no va a acudir. El no comunicar que no se va a poder asistir a la entrevista da una mala imagen del candidato, de persona poco seria.

Esta negativa valoración va a provocar que para posibles ofertas no se le tenga en cuenta. 

2 – Llegar puntual a le entrevista 

Llegar puntual es fundamental, pero por puntual no me refiero a justo a la hora en la que estemos citados: siempre es recomendable llegar

5-10 minutos antes pues, por una parte, da buena imagen y, por otra, así el candidato tendrá unos minutos para relajarse antes de realizar la entrevista. El hecho de estar citados a una determinada hora es porque posiblemente, tanto antes como después de dicha entrevista, se habrán celebrado unas y acontecerán otras, por lo que con el retraso, no sólo el candidato da mala imagen, si no que provoca un desajuste en la agenda del reclutador. A su vez, es aconsejable una vez nos hayan llamado para realizar la entrevista, consultar las distintas rutas para acudir a la empresa, ver zonas de aparcamiento, etc… 

3 – Ser discreto 

Mientras estamos esperando a que nos realicen la entrevista puede suceder que alguien nos llame y se tenga que atender la llamada, pero a mi modo de entender es aconsejable tener el móvil silenciado, sobre todo si tenemos melodías de móvil especialmente ruidosas. Hay que tener en cuenta que estamos en una oficina en la que se está trabajando. He llegado a ver, o mejor dicho, escuchar, como se recibían constantes notificaciones de whatsapp e incluso se enviaban y recibían mensajes de audio. Pero no sólo cabe destacar el aspecto del ruido, si no que, el hacer ver al reclutador que no podemos estar ni cinco minutos sin el móvil puede dar a entender que en el trabajo podemos tener esa misma dependencia, lo cual disminuiría de manera considerable nuestra productividad y nuestra capacidad de concentración, al estar atendiendo situaciones personales que nada tienen que ver con nuestra tarea laboral. 

4 – Llevar el CV 

Una de las lacras de una oficina es el exceso de papel; de un tiempo a esta parte las empresas intentan tener digitalizados la mayor parte de los documentos e intentar en la medida de lo posible disminuir el uso del papel. En RRHH se reciben al día un gran número de CV, y mediante distintas aplicaciones y clasificaciones por carpetas se intentan ordenar, evitando tener que imprimir. Que el candidato acuda a le entrevista con una carpeta con su CV y documentación hace ver al reclutador una “profesionalización” a la hora de buscar empleo. En consecuencia, es importante llevar consigo todo lo necesario, tanto para la entrevista como para una posible incorporación. 

5 – Ser educado y tener buena actitud 

Una persona que llega a una empresa y nada más entrar saluda respetuosamente al personal está entrando con buen pie: esa primera impresión puede decantar la balanza en igualdad de condiciones respecto a otros candidatos. De igual modo es importante durante la entrevista mantener una buena postura; no estamos en una cafetería con un amigo. A la hora de contestar a las preguntas la actitud es muy importante; hacer ver al reclutador que somos la mejor opción para el puesto y que estamos muy interesados en el proyecto. Hay que ser positivo y enérgico en la entrevista; que el reclutador vea que eres una persona que pone soluciones y que está deseando formar parte de la empresa. La actitud es fundamental. Mostrarse negativo o dubitativo no van a generar confianza al reclutador. 

6 – Preparar la entrevista 

Como dice aquel dicho “cada maestrillo tiene su librillo”, y cada reclutador tiene su modo de entrevistar, si bien es cierto que hay muchas preguntas que suelen ser comunes. Es aconsejable llevar preparadas determinadas preguntas y poder resumir sin dificultad nuestra experiencia laboral. De este modo podremos transmitir al reclutador las empresas donde hemos trabajado, los puestos desempeñados, las funciones, los programas usados, los cursos realizados, los logros, etc… 

7 – Cuidar la apariencia 

Sobre este punto se ha hablado mucho. Bajo mi punto de vista considero que lo acertado es no ir excesivamente llamativo/a. He llegado a ver a algún candidato con la camisa desabrochada, gafas de sol en la cabeza y bebida energética en la mano. Ese atuendo es más propio de las 7:00 de la mañana a la salida del after de moda en la ciudad que de una entrevista laboral. 

8 – Ser sincero 

Las empresas muchas veces prefieren candidatos con buenas actitudes y potencial que candidatos que “vendan” tener unos conocimientos que no se tienen. Mentir sobre los conocimientos puede ayudar a conseguir un trabajo, pero posiblemente no superes los primeros días en la empresa y consigas unas referencias negativas. Cuanta más formación conocimientos y experiencia se diga que se tiene, las expectativas serán más altas, por lo que determinadas mentiras pueden jugar en nuestra contra en un futuro. 

9 – Mostrarse agradecido 

Hoy día y sobre todo para determinadas puestos, hay cientos de candidatos postulando para una determinada oferta. El mostrarse agradecido por habernos concedido la oportunidad de realizar la entrevista es un buen modo de finalizarla. Un buen candidato que ha mostrado una buena primera impresión, que ha realizado una buena entrevista y que se despide agradecido del reclutador como última impresión, tiene mucho ganado.