La mayoría de los empresarios y directivos trabajan mucho en sus organizaciones, pero éstas no avanzan al ritmo que ellos quisieran. Ahora comprenden que su tranquilidad está seriamente amenazada, reconocen que el negocio excede su capacidad de control y cada día terminan agotados. A la final, el trabajo les consume, aburre y agobia.
Esto ocurre porque los mercados están cambiando, las reglas del negocio ya no son las mismas, los hábitos de consumo han cambiado y la realidad empresarial de hace diez años ha desaparecido. Requieren cambiar de estrategia para destacarse en un mercado más exigente y con tanta oferta como la que existe actualmente.
Cansados de esta situación, los empresarios y directivos no tienen más alternativa que buscar ayuda para recomponer y salvaguardar su negocio, y terminan considerando que, para dominar y hacer crecer el negocio, requieren aprender cómo mejorar la competitividad de la empresa desde adentro. Entienden que los resultados que han conseguido hasta ahora son la consecuencia de las cosas que han hecho.
Hay 7 razones clave que impulsan a dueños y directivos a elegir un Coach de Negocios:
- Trabajan demasiadas horas.
- No consiguen el dinero que justifique el esfuerzo.
- No logran tener un equipo de personas capaz de hacer crecer el negocio.
- Necesitan inyectar entusiasmo dentro del negocio.
- Entienden que para crecer necesitan aprender más.
- Necesitan a alguien que le ayude a rendir cuentas, que te empuje y aliente a mejorar.
- Necesitan una mirada externa que le ayude a ver el bosque y no solo el árbol.
Aunque existen funciones que los dueños y directivos dominan muy bien, comienzan a aceptar que hay otras que es mejor dejárselas a personas más expertas que ellos. Quizás su fuerte sean las ventas, pero necesitan apoyo en el manejo de los equipos de trabajo; es probable que sean muy buenos gestionando el tiempo y priorizando tareas, pero no dominan la planificación o el marketing.
Conscientes de ello, estudian la forma de contratar mejor personal, asegurando un equilibrio entre talento y coste, ya que ellos podrían ayudar al negocio. Pero no es suficiente contratar más o mejores colaboradores para aumentar la productividad, ya que a la final ellos también tienen necesidades, como contar con un buen líder y con sistemas de trabajo capaces de guiarles y enseñarles a hacer bien su trabajo.
Avanzar en estas circunstancias depende que los dueños y directivos trasciendan de su entorno natural, que exploren el mundo que les rodea. En la era digital que vivimos, los empresarios interactúan a diario con diferentes medios y fuentes de información que contienen, de distintas maneras, la explicación de a quién pueden acudir. De esta manera logran descubrir que no todo está perdido, ya que existen profesionales que se dedican a esto y que pueden ayudarlos de forma personalizada.
Un Coach de Negocios es uno de los mejores activos que los empresarios y directivos pueden tener en su equipo, ya que es un socio colaborador, externo e imparcial, que les ayuda a dar forma al negocio para alcanzar los objetivos con mayor productividad y eficiencia.
Una vez superada la barrera de la desinformación (o mala información) los dueños y directivos se dan cuenta de que, si ellos no lo hacen, es muy posible que la competencia les pueda tomar ventaja. Este momento de lucidez ocurre más durante la etapa de madurez del empresario, cuando los crecientes desafíos terminan por llevarlos a averiguar que, a nivel mundial, es el tipo de apoyo que está dando mejores resultados y que, por tanto, representa una ventaja competitiva a la hora de liderar un nicho de mercado.
Superado este punto los empresarios y directivos se enfrentan con otro dilema: saber en quién confiar para recibir el apoyo que verdaderamente necesitan. Es por ello que todavía son muy pocos los empresarios que aceptan ayuda en este campo y, en caso de hacerlo, se encuentran con cientos y cientos de ofertas que intentan atraerlos con la promesa de solucionar todos sus problemas.
Es de vital importancia que puedan aclarar las diferencias entre los diferentes tipos de coaching, y de éstos con la consultoría tradicional. El Coaching de Negocios es la forma de entrenamiento menos aprovechada en España, aunque es considerada la profesión de mayor crecimiento a nivel mundial. Los directivos que participan en programas de coaching han podido diferenciar, en esencia, cuál es la diferencia más relevante con la consultoría tradicional, ya que con ésta última se contratan los servicios a un experto que resuelve un problema técnico y especializado mediante el uso de sus conocimientos, por lo que la empresa quedará atada al mismo servicio y/o persona (si lo hace bien) cada vez que se presente un problema similar. Pero el Coaching de Negocios ofrece a los dueños y directivos un entrenamiento amplio para construir el negocio, le provee y enseña a utilizar las herramientas de negocios más efectivas y lo acompaña durante su implementación, capacitándolo en un ambiente motivador, asegurándole su independencia en poco tiempo y el control de su negocio (y de cualquier otro) de por vida.
Por ello es importante la valoración que se haga de la experiencia y trayectoria del sistema de coaching a contratar, y del coach que lo llevará a cabo. Cada empresa tiene su sistema, promesa de venta y garantía y es muy fácil analizarlo.
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