¿Cuántas veces hemos dejado de disfrutar plenamente de un momento maravilloso como una puesta de sol o una conversación con un amigo, por no vivir en el aquí y en el ahora? Parece que nuestro cerebro pone el piloto automático y “se larga” constantemente de nuestro cuerpo. Infinidad de estímulos diarios nos distraen en cualquier faceta de nuestra vida, ya sea laboral o personal, y nos interrumpen constantemente disminuyendo nuestra atención y debilitando nuestra capacidad para centrarnos en un solo pensamiento. Las consecuencias psicológicas son fáciles de intuir: bajo rendimiento, dificultad para concentrarse, altos niveles de estrés, mala comunicación…
Mindfulness es una práctica antigua que nació en el seno de la meditación budista, pero que recientemente se ha incorporado a la medicina y a la psicología de Occidente. Es una técnica muy sencilla que consiste en poner toda la atención en lo que se está haciendo en cada momento. Cuando estás en el trabajo siempre se acumulan las tareas, la mente te lleva de un asunto a otro, y de lo que se trata es de no dispersarse, de pensar sólo en lo que se está haciendo. Una de las principales preocupaciones y quebraderos de cabeza de un trabajador de hoy en día son las innumerables tareas a las que ha de hacer frente a lo largo de su jornada laboral. Obsesionarse con el trabajo pendiente no conduce a nada. Lo aconsejable es que en ese momento de estrés, tomemos contacto con la mente, no pensemos en nada más que en lo que tengamos entre manos en ese momento. Este ejercicio te da tranquilidad y evita la dispersión. De este modo, seremos más productivos en el trabajo. Cuando te concentras y solo piensas en lo que tienes delante, eres más eficaz y eficiente.
La atención plena o mindfulness aleja a la persona de las distracciones, por ello cada vez más empresas organizan talleres de mindfulness para sus empleados, con el fin de reducir el estrés, aumentar el bienestar, generar mayor creatividad, incrementar la concentración, y de paso, ser más productivos; sin olvidar que todas estas prácticas nos ayudan a incrementar la felicidad de las personas.
Desde Adecco Training, a través de su línea Health & Safety, llevamos años poniendo énfasis en todas estas cuestiones. A través de nuestras soluciones formativas, ayudamos a las empresas a fomentar y crear unas buenas prácticas en promoción al bienestar de sus trabajadores.
En definitiva, el mindfulness se trata de una disciplina sencilla, que hay que entrenar hasta que se convierta en un hábito. De alguna manera, nos facilita las herramientas para pilotar nuestra vida de manera consciente y dejar de ser títeres de nuestras circunstancias o de nuestras emociones negativas. A través de mindfulness, podemos aprender a vivir la vida de manera más plena, a trabajar mejor nuestras actitudes negativas o a gestionar con más eficacia nuestras emociones.
Además, la atención plena contribuye a conseguir una mejor memoria, más capacidad en la toma de decisiones y mejora en nuestras relaciones personales. Y a nivel de empresa, contribuye a reducir la rotación del personal y el absentismo, la accidentabilidad producida por distracciones, las bajas por incapacidad temporal. Aumentando por contra la satisfacción, compromiso, motivación y fidelidad de sus empleados, así como su rendimiento y productividad. Mejorando con todo esto la imagen de la empresa.
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