Todos somos conscientes de la importancia que tiene en nuestras vidas profesionales hacer trabajo de calidad. Del mismo modo, que todos sabemos el impacto negativo que dejar las cosas para el último momento tiene en la calidad de nuestro trabajo. Sin embargo, aun sabiendo esto, hay veces en las que no podemos evitarlo y acabamos haciendo las cosas a última hora.
A todos nos preocupa tener relaciones profesionales productivas y sanas. Sabemos que perder las formas con un compañero no es bueno para la relación. Y de nuevo, alguna vez todos hemos gritado o tratado de manera poco profesional a alguna amistad o compañero de trabajo.
Todos queremos tener un cuerpo atlético y sano. Sabemos que hacer deporte y comer sano es clave para conseguir este objetivo. Pero, de nuevo, ¿Quién no se ha visto alguna vez arrasando con todo lo que había en la nevera al llegar a casa tras un duro día de trabajo?.
¿Qué es lo que ocurre entonces? ¿Por qué, si tenemos claro el objetivo y más claro todavía lo que hemos de hacer para alcanzarlo, no lo hacemos?
Es necesario entender el comportamiento humano y colectivo organizacional para poder responder a esta pregunta.
El querer hacer algo y saber lo que tienes que hacer, como hemos visto, no es suficiente. Todos tenemos unos hábitos de comportamientos adquiridos que nos definen y a los que caemos cuando se dan determinadas circunstancias, lo que ocurre de manera muy habitual en nuestro día a día.
Las organizaciones gastan importantes cantidades de dinero con el propósito de conseguir cambios efectivos tanto a nivel individual como organizacional. Y, si bien, inmediatamente después de una intervención de una consultora de capacitación es fácil apreciar un cambio en el comportamiento de los individuos; la triste realidad es que en el largo plazo ese cambio no se sostiene, se disipa y los individuos vuelven a sus hábitos adquiridos, a sus comportamientos por defecto, cuando la motivación inicial ha desaparecido.
Habitus ha surgido para dar respuesta a esta necesidad
Basándonos en los últimos descubrimientos en el campo de la neurociencia, la psicología del comportamiento y la psicología social, hemos desarrollado un método que permite modificar de manera efectiva y duradera los comportamientos y hábitos de los individuos y/o de las organizaciones a los que estos pertenecen.
Para generar cualquier comportamiento en un sujeto, ya sea individual o corporativo deben darse al mismo tiempo tres elementos:
Motivación suficiente, Habilidad suficiente y un Estimulo
Esta fórmula está en la base de nuestra metodología de trabajo. Desarrollamos habilidades, inspiramos la acción y establecemos sistemas que la produzcan en el momento adecuado.
La clave radica en no depender de la motivación, de la voluntad, pues ésta es limitada, queda al arbitrio de los individuos y cuando se agota el comportamiento revierte a cualquiera que fuera el hábito existente.
Por ello, el método utilizado por Habitus para ayudar a sus clientes a conseguir sus objetivos se basa en tres simples líneas de actuación conjunta:
1.- Desarrollo de habilidades.
En Habitus nos centramos no sólo en ofrecer el mejor “know how” en el ámbito de la comunicación efectiva, la negociación y la resolución de disputas, sino que también, y he aquí la clave, desgranamos ese conocimiento en simples píldoras, en herramientas muy sencillas, que permite su implantación con el mínimo esfuerzo.
La forma de entrega de esa capacitación es por tanto clave en el proceso de minimizar la energía requerida para la asimilación de conceptos. Se han de combinar todas las fuentes de aprendizaje, para conseguir llegar a todos los tipos de inteligencia. Nuestras formaciones por ello combinan la entrega audiovisual, con la escrita, y la creación de vivencias experienciales.
Cuanto más fácil sea el concepto y menos fuerza de voluntad sea necesaria para adoptarlo más probable será que dicho nuevo comportamiento se fije de manera efectiva.
2.- Modificación de la mentalidad y del entorno
Cuando no somos capaces de dirigir nuestro comportamiento y caemos por debajo de la frontera del comportamiento consciente, lo que llevamos acabo es un comportamiento instintivo, aquello que nos define, aquello que hacemos por defecto.
Hay dos factores fuertemente determinantes de estos comportamientos. Nuestra percepción de la realidad y nuestro entorno.
La forma con la que se percibe la realidad nos lleva a realizar determinadas acciones y estas son las que en última instancia determinarán los resultados que obtenemos. Por tanto, un cambio en la mentalidad producirá resultados diferentes. Del mismo modo, un cambio en el entorno puede determinar nuestro comportamiento.
Un ejemplo de lo primero sería el diferente comportamiento que un sujeto mostrará ante una misma situación en función de si la aprecia como una amenaza o como un reto y/u oportunidad.
Un ejemplo de lo segundo son las políticas legislativas en materia de donación de órganos. La forma en la que algunos países preguntan a sus conductores si quieren ser donantes de órganos al obtener el carnet de conducir determina de forma radical el resultado.
En los países en el que el formato de la pregunta establece el “si” como respuesta por defecto, obtienen un 99% de media de respuestas afirmativas; mientras que los países en los que el “no” es la respuesta por defecto, tan sólo obtienen un 20% de respuestas afirmativas. Nada tiene que ver la cultura o las preferencias ideológicas, el factor más determinante en el comportamiento es el entorno.
Basándonos en esta premisa, desde Habitus ayudamos a las organizaciones a crear sistemas que generen comportamientos por defecto. Consiguiéndolos sin que sea vea involucrada la fuerza de voluntad de los individuos.
Habitus colabora con innovadoras empresas que crean entornos físicos colaborativos que, por defecto, potencian la comunicación y mejoran los hábitos de trabajo, incrementando con ello la productividad de los equipos.
3.- Alineamiento de incentivos/estímulos.
El último factor clave es la motivación. Tradicionalmente ha sido el elemento más potenciado. Siempre se ha creído que la motivación es suficiente para llevarnos a conseguir cualquier objetivo y por eso se trabaja el liderazgo. Es cierto que estando motivados somos capaces de realizar cosas excepcionales. Pero es igual de cierto que el estar siempre motivado es imposible. Por ello, cuando la motivación decae, de nuevo, el comportamiento que aflora es aquel habituado o determinado por nuestro entorno o mentalidad.
Es por ello que Habitus trabajamos la motivación desde el punto de vista de la dirección, y no tanto de la intensidad. Conseguimos que los intereses de los individuos estén perfectamente alineados con los intereses de la organización. De forma que todas las acciones que tendrán lugar serán tendentes a la consecución de ese objetivo último.
La combinación de estas tres líneas de actuación son la clave de nuestro éxito en la producción cambios efectivos en nuestros clientes, que en última instancia les permiten alcanzar sus objetivos.
Con sede central en Boston Habitus Incorporated opera en todo el Mundo. La central europea se encuentra en Madrid.
La firma especializada en las áreas de Negociación, Mediación, Comunicación, Liderazgo y Creación de sistemas de cambio se nutre directamente de los avances logrados por académicos e investigadores que trabajan en la organización y que desarrollan una parte de su trabajo en el seno de diferentes programas de las escuelas de Negocios y de Derecho de la Costa Este americana. Entre estos instituciones destacan:
- Fletcher School of Law & Diplomacy at Tufts University
- Yale University
- Boston University
- Northeastern University
- The Program on Negotiation at Harvard Law School
- The Massachusetts Institute of Technology (MIT)
- Instituto de Empresa
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