Ya se está acercando la cena de Navidad de empresa como cada año. De hecho, tras el puente de la Inmaculada, entramos en una carrera desenfrenada: comenzando con la cena de empresa y acabando con el roscón de Reyes, tenemos entre medias un buen número de comidas y cenas sociales.
Las cenas de Navidad son eventos por muchos esperados y por otros temidos. Sea como sea, en muchos no nos queda más opción que la ir, así que para que la experiencia sea positiva lo mejor es ir dispuestos a pasarlo bien e incluso abiertos a que se generen nuevas oportunidades y afinidades. Con este objetivo, desde Sodexo proponemos 8 claves que nos ayudarán a disfrutar de nuestra cena de empresa por Navidad:
1. Cuida tu actitud. Antes del evento, el intentar ir con una actitud positiva puede hacer que nuestra comida o cena cambie de un mal trago a un rato agradable y divertido. Por ello, más allá de como sea nuestro día a día en la empresa, si ponemos de nuestra parte para relacionarnos con nuestros compañeros podremos descubrir personas que antes ni sabíamos de ellas.
2. Elegante pero informal. Intentemos no rompernos la cabeza. Un atuendo en nuestra línea, algo más informal es lo más sencillo y cómodo. Esta elección además “aplica” para todos: ellas y ellos.
3. ¿Voy con pareja? Este punto depende de muchos factores: ¿lo hacen otros compañeros? ¿se ve bien en la empresa? También tendremos que evaluar la relación que tenemos con nuestros compañeros y con nuestra pareja. Todo ello nos ayudará a tomar la decisión para que, cualquiera que sea, nuestra velada sea más agradable.
4. Ni el primero ni el último. Llegar el primero al restaurante podría causarnos incomodidad y aburrimiento. El último nos haría quedar como impuntuales y algún podría tomárselo como una falta de respeto. Entre cinco y diez minutos después de la hora pactada es un buen momento. Lo mismo se aplica para cuando empiecen las copas: quedarse el último a veces puede dar pie a comentarios y habladurías que no queremos.
5. Elige un lugar centrado. Cuanto más centrado esté nuestro sitio más conversaciones podremos entablar y si es posible sentarnos cerca de con quien mejor nos llevamos mejor lo pasaremos. Aunque también aprovechar esta ocasión para sentarnos cerca de esa persona que queremos conocer más o queremos “limar asperezas”, este puede ser un buen momento.
6. De qué hablar. Si estamos con nuestros compañeros más cercanos tendremos más temas en común de que hablar, aun así, si intentamos ser abiertos e incluir a otras personas en nuestras conversaciones, daremos mejor imagen. Si evitamos temas como “los problemas de la empresa”, la política o religión, la comida será menos conflictiva que si tratamos algún tema más complicado.
7. Moderación. Aunque es una noche para divertirnos y pasarlo bien, eso tampoco quiere decir que nos excedamos en la comida o en la bebida. La primera podrá hacernos arrepentirnos al día siguiente o al ir a dormir, pero la segunda podría tener consecuencias más problemáticas. La moderación y el disfrutar a la vez que consumimos con medida serán agradecidos por nuestro cuerpo y mente.
8. Gratitud, siempre te favorecerá. Si al final de la cena nuestro jefe dice unas palabras, mostrar gratitud no nos hará ningún daño. Agradecer también a los compañeros que lo han organizado así como a las personas que en el día a día nos hacen la vida más sencilla nos reportará bienestar emocional. Incluso decidirnos mirar con buenos ojos a esas otras personas que no nos gustan tanto puede suponer un cambio sustancial en el ambiente laboral. No se trata de hipocresía, se trata de buscar las cualidades de los demás por encima de los defectos.
9. Las copas, ¿ir o no ir? Aquí la elección es libre. Si nos apetece ¿por qué no?, pero si volvemos a casa no habrá ningún problema. Eso sí, si nos quedamos evitemos que al día siguiente en la oficina seamos nosotros el tema de conversación. Y por supuesto que si tenemos que coger el coche beber alcohol no es ni pensable, y si en último momento “nos lían” podemos volvernos en taxi y recoger al día siguiente el coche. Ninguno queremos que un día de celebración se convierta en un día triste.
La cena de empresa de Navidad es de las pocas ocasiones en que la mayoría nos encontraremos en un ambiente informal. Aprovechémoslo para conocer a nuestros compañeros con más profundidad, sus gustos, sus aficiones, su vida, hasta donde nos sintamos cómodos. En esos encuentros informales a veces se descubren afinidades para compartir otros espacios más allá del entorno laboral. Y, sobre todo, pasémoslo bien sin que al día siguiente nos pese.
Para terminar todo el equipo de Sodexo Beneficios e Incentivos, os deseamos una feliz comida o cena de empresa y una magnífica Navidad.
¡Feliz Navidad!
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