No resulta sencillo obtener recursos humanos motivados y a su vez cualificados. El talento es un recurso escaso, por lo que atraerlo y fidelizarlo es de importancia estratégica para las organizaciones.
Las nuevas generaciones, las nacidas en un mundo globalizado y cargado de avances tecnológicos, se están transformando en los próximos directores, ejecutivos, proveedores y clientes de las organizaciones, cambiando así el panorama empresarial. Nos encontramos inmersos en una etapa de cambio, donde las necesidades de hoy difieren de las de ayer y exigen procedimientos innovadores adecuados para satisfacerlas.
La suma de ambos planteamientos está llevando a que empresas y organizaciones se abran a las alternativas que el mercado ofrece en materia de Outsourcing de RRHH, entendiendo la externalización del reclutamiento o la contratación del personal como una inversión, y no como un gasto.
Bajo nuestro punto de vista, en los tiempos que corren, la subcontratación de RRHH es una posibilidad que ha de considerarse en la organización, no sin antes evaluarla a efectos de productividad y beneficios. En definitiva contar con intermediarios cualificados para ayudar a las empresas a crecer, realzando su cultura de gestión y asistiéndoles en los grandes cambios y decisiones.
Una de las mayores ventajas de la externalización del reclutamiento de personal, es una agilización de los procesos, mejorando la calidad y eficacia del servicio. Mientras que la consultora externa puede permitirse dedicar a un profesional todos sus recursos a la selección del best-in-class candidate, el personal interno dedicará más tiempo a temas como la gestión de la plantilla, el clima laboral, la formación… En definitiva, se reduce la carga administrativa, se suple la falta de personal especializado y se mejora la calidad de los servicio.
Por otro lado, en los procesos de selección a los que nos enfrentamos desde nuestra marca Wyser, dedicada a búsqueda y selección de mandos intermedios y directivos, la confidencialidad que ofrece la externalización del proceso sería imposible conseguirla internamente. Por un lado el reclutamiento de nuevos cargos gerenciales supone importantes cambios estratégicos para la organización. Desde otra perspectiva, los candidatos con los que hablamos cada día ponen sus aspiraciones de carrera en nuestras manos. Por consiguiente la discreción de los procesos ha de ser máxima, condición que sólo el externalizar te puede asegurar.
No cabe duda además que el asesoramiento que te ofrece un equipo de reclutadores especializados, que se reúne día a día con altos cargos y profesionales expertos con años de experiencia en el sector, resulta de un valor añadido inmenso a la hora por ejemplo de estudiar el mercado o evaluar una Key Position.
En definitiva, en un mundo cada vez más conectado en el que las empresas son más globales, acudir a intermediarios cualificados en materia de RRHH ayudará a la empresa a la hora de enfrentarse al desafío que supone responder a las nuevas tendencias y a las necesidades que ofrece un entorno en permanente cambio y transformación.
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