¿Cuántas veces vemos a altos directivos atascados en un simple operación informática o, lo que es peor, desconocedor de las posibilidades que brindan las nuevas tecnologías?.
A un directivo actual no le basta con profundos conocimientos de management o marketing tradicional, ni siquiera su amplia experiencia es aval suficiente para continuar su carrera exitosa; ha de dar un paso al frente y asimilar las nuevas tecnologías para realizar su conversión en un e-directivo o, lo que es lo mismo , en un directivo digital. De manera obligada tiene que conocer y dominar las nuevas tecnologías para optimizar su rendimiento y exprimir todas las posibilidades que estas le ofrecen. Negarse a ellas por puro desconocimiento o pereza significa apostar por una más que segura merma en sus aptitudes, con las consiguientes consecuencias en su carrera; amén de darle armas a sus competidores para que se adelanten en los resultados que obtengan para sus empresas.
Internet, APPS, campañas virales…etc. son algunas de las herramientas que movilizan los mercados y llegan a los consumidores con mayor celeridad, evidentemente no se pueden obviar ni olvidar todas las herramientas BTL tradicionales pero la sociedad de consumo demanda que los mensajes les lleguen de forma inmediata, en cualquier lugar y en cualquier dispositivo. No es una tendencia de consumo, es una realidad.
La realidad digital supone también un gran cambio en las formas de actuar de las empresas y de sus directivos. Bien entendidas y gestionadas suponen un ahorro de tiempos y gastos que en otros tiempos significaban una importante partida de gastos en las cuentas de las organizaciones. ¿Cuántos viajes y reuniones se solventan exitosamente sin necesidad de desplazamientos?.
Recuerdo la primera sala de videoconferencia que se preparó en una de las multinacionales donde trabajé y cómo la admirábamos como si se tratara del puente de mando de la nave de Star Trek. Ahora, Skype realiza la misma función gratuitamente desde cualquier dispositivo…y aun así sigo viendo a altos directivos que nos saben utilizarlos y prefieren los obsoletos métodos de los grandes desplazamientos con sus consiguientes zarpazos a las cuentas de resultados.
Pero no solo hablamos de realidad y evolución digital en cuanto a formas de comunicación sino también como herramientas de management moderno. Hemos entrado en una era digital que cada vez es más tecnológica y en la que los directivos estamos obligados al conocimiento de estas si queremos seguir dirigiendo nuestras empresas con el nivel de excelencia que se nos pide.
Es el momento de que la evolución empresarial afiance desplace la figura del directivo analógico hacia el E- Directivo, un directivo que es capaz de aprovechar las herramientas digitales para imprimir un salto de excelencia en sus decisiones que impidan la pérdida de oportunidades ante una competencia más pujante y que sí esté dispuesta a apostar por este mundo digital que ha venido para quedarse.
El e-directivo no es una tendencia ni una moda, es una realidad.
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