A primera vista resulta difícil entender e incluso a muchos les podrá parecer estúpido que haya diferencias de género en el uso del aire acondicionado en el trabajo. sin embargo, el verano hace esas diferencias mucho mas notorias.
Siempre ha sido difícil tener una temperatura uniforme en las oficinas, por la influencia de la exposición al sol, número de ventanas, colocación de las salidas del aire, etc. De ahí que con frecuencia surjan pequeños conflictos por el control de la temperatura.
Sin embargo, en verano estas los pequeños conflictos se magnifican. ¿Será por qué hay personas frioleras o calurosas? Quizá, pero en ese caso el género no debería de causar las diferencias. Si observamos la ropa que usan las mujeres o los hombres podremos encontrar claves para entender el conflicto. Los hombres, por lo general, y salvando los Millennials, siguen usando terno y corbata con camisa de manga larga; tal vez los viernes, se quiten la americana y se remanguen por debajo del codo.
El contraste con la ropa femenina es enorme; las mujeres, mucho mas atrevidas y rompedoras, hace tiempo que dejaron el traje de chaqueta para el invierno, y en verano usan ropa ligera, de manga corta o sin mangas. de manera que los hombres tienen calor a 22 grados y las mujeres a los 18 se mueren de frío. La moda masculina sigue anclada en el pasado, el hombre viste de forma pacata, conservadora, incluso muy por detrás de sus ideas, a veces muy innovadoras. Hay algunos sectores empresariales donde los hombres visten de manera mas informal y cercana al modo como visten sus colaboradores.
Los diseñadores de moda intentan una y otra vez en las ferias de alta costura, acercar la moda masculina a la femenina, tratando de igualar acercando la moda del hombre a la de la mujer, pero con poco éxito, pese a que ya está demostrado que la igualación de la moda al modelo masculino quedó como algo desfasado, además de ser poco útil.
Los jóvenes parecen haber iniciado otro camino, que puede frustrarse si cuando tienen alguna promoción, sienten que han de imitar a sus mayores.
Los directivos tienen que ponerse al frente y cambiar sus atavismos en la manera de vestir, sin estridencias y sin pasarse, pero hombres y mujeres han de sentirse cómodos con una misma temperatura en el aire acondicionado en el trabajo.
1 comentario en «El sexismo y el aire acondicionado en el trabajo»
Me gusta el punto de vista, sin duda creo que no depende tanto de que los hombres «no se atrevan», o de que no existan posibilidades en la moda. Existen bermudas formales, sandalias elegantes, camisas de manga corta. Lo que pasa es que en los códigos de vestimenta de las empresas se sigue pidiendo a los hombres que vayan con pantalón largo, y zapato cerrado. En los planes de igualdad debería considerarse como medida la equiparación del código de vestimenta. Estoy segura de que eso aliviaría bastante el calor que pasan los hombres en el trabajo. Sí es verdad que los perfiles más senior quizá no se encuentren cómodos, pero si se comenzara a ver a más personas vistiendo de este modo formal pero veraniego, se irían sumando más.
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