Desde la aparición de las redes sociales profesionales, principalmente Linkedin, son muchos profesionales de recursos humanos, los que se preguntan sobre la evolución y necesidad de nuestra figura en el mercado laboral.
Las redes sociales profesionales no dejan de ser bases de datos con el plus de que los usuarios pueden interactuar entre ellos. Para cualquier responsable de selección es una herramienta más como lo han sido los anuncios en prensa o portales de empleo.
Un Headhunter o una empresa de selección que base su estrategia en el uso de estas herramientas no aportará más valor a su cliente que el que le pueda aportar su técnico de selección.
Un punto fundamental es hacer ver a los clientes que el Headhunter que elija es su embajador para con los candidatos, por lo tanto los valores de ambos deben estar alineados.
La primera experiencia que van a tener los candidatos con la empresa del cliente es la nuestra, desde la amabilidad con la que se le contacte por teléfono, el entorno en el que se produzca la entrevista, el detalle con el que se le cuente el puesto, la venta del proyecto al candidato, el interés con el que se realice el seguimiento, la resolución de dudas que puedan surgir a lo largo del proceso, la ayuda en la negociación de condiciones, etc.
Para que la relación de empresa / Headhunter funcione esta debe ser de partners, no cliente / proveedor.
Desconocemos como evolucionará la tecnología en los próximos años, la información estará disponible para todo el mundo y en cualquier lugar del mundo. Sin embargo, una dirección lógica pasará por el Big Data con herramientas que permitan extraer conclusiones sobre las personas a través de nuestra huella digital en la red.
Hemos pasado de la interconexión a la total-conexión, lo que tendremos que hacer es integrar estos avances en nuestra forma de trabajar, como hemos hecho con las video conferencias, Skype o Linkedin.
No podemos olvidar en ningún momento las dos bases de nuestro trabajo, las personas y la confianza, el resto son herramientas sin más.
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