Para resumir el mensaje de este artículo puede decirse que la receta mágica es: no hacer lo que hace todo el mundo y echarle un par de narices.
¿Y esto cómo se hace? Comencemos por ver qué es lo que hace todo el mundo para poder hacer algo diferente:
Los recién licenciados suelen optar por cursar un master o especialización que atraiga la atención sobre su curriculum vitae. Esto entraña la dificultad de que probablemente necesitará otro trabajo antes para poder pagarlo, pues el coste estará entre un mínimo 2.500€ si es online y a partir de 6.000€ si es presencial.
Después se dedican con ahínco a preparar un CV bien hecho que presente todo lo que saben, aunque muchas veces también sirve para evidenciar la poca experiencia que tienen.
Por último, crean perfiles en las redes sociales para tratar de relacionarse con profesionales del sector y que, por un milagro del destino, decidan llamarles para trabajar.
Por supuesto, envían el CV a todas las ofertas que se presentan, lo que no deja de ser una actitud reactiva.
Nuestra propuesta es (y te lo dice un empresario con 30 trabajadores en plantilla) hacer que la empresa te vea y te distinga de los demás. ¿Cómo se consigue eso?
En primer lugar elige tu dónde querrías trabajar: selecciona las 3, 5 o 6 empresas en las que te gustaría estar, (y elígelas con realismo, no quieras entrar en Google, Microsoft o Apple a la primera; en una empresa pequeña o mediana de tu localidad tienes más posibilidades de que te presten atención). Ordénalas según las ganas que tengas de conocerlas, la primera, la que menos y la última, tu preferida.
Segundo, date de alta en Autónomos. Ahora mismo un menor e 25 años puede estar dado de alta durante 2 años con unos costes ridículos (tarifa plana de 50/mes). El alta en Autónomos sirve para escribir a las empresas seleccionadas diciendo que quieres entrar en esa empresa a trabajar como aprendiz, que no se deben preocupar, ya que eres autónomo y puedes estar legalmente en ella, y que tu interés es aprender de los mejores y probar la rentabilidad de tu trabajo en ella.
Este paso a muchos les puede parecer una renuncia voluntaria de derechos laborales, por eso es importante que dejes establecido una duración máxima de entre 3 o 4 meses para este periodo de aprendizaje, a no ser que después la empresa quiera contratarte. Lo importante es que el empresario va a valorar que expongas la rentabilidad de tu trabajo antes de contratarte. Aunque no lo creáis, hay pocos trabajadores que se atrevan a exponer su rentabilidad antes de ser contratados. Observación a tener en cuenta: nunca digas que eres emprendedor ni que tu objetivo es montar una empresa o un negocio propio, el empresario no querrá formar a la competencia.
Puede ser que a la primera esta dinámica no tenga éxito, pero en un año puedes haber probado hasta en 3 empresas diferentes. Mi apuesta es que, si eres eficaz, acabarás contratado en alguna de ellas. En el peor de los casos, tu CV contará con la experiencia en 3 empresas, que será más de lo que puedan decir la mayoría de tus compañeros de promoción, y seguro que la práctica te habrá ayudado a detectar dónde tienes que mejorar tu CV para ser más empleable.
Si sigues estos pasos, habrás creado una experiencia para contar en tu vida laboral, te habrás diferenciado del resto de candidatos de tu edad y habrás sido el protagonista de tu destino laboral.
Algunos consejos para el éxito de la experiencia:
Cuando estés de aprendiz, reúnete mensualmente con tu jefe y pregúntale si le gusta tu trabajo, si te puede decir en qué mejorar.
Lleva la contabilidad de trabajos bien ejecutados y terminados e intenta evaluar su valor económico para hacerte una idea de tu rentabilidad.
Cuando finalices en cada empresa, pide una recomendación clara de tu jefe y de tus compañeros en las redes sociales y Linkedin.
No te frustres si no te pagan nada al mes. Tu objetivo en esta etapa no es ganar dinero , es ganar experiencia, relaciones y aprender de los mejores. El dinero va a llegar, y de las relaciones que hagas depende que sea más o menos.
Si dejas a tu empresa preferida para una segunda o tercera experiencia, llegarás a ella con muchas más posibilidades de ser empleado.
Por supuesto, en todas las empresas trata de quedar siempre lo mejor posible con tu jefe y con tus compañeros.
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