James Hoyle , director de Go English es experto en dar presentaciones y a menudo ayuda a directivos a transmitir su mensaje en inglés. Te recomienda seguir estos sencillos pasos para conseguir tu propósito y sentirte mucho más relajado y seguro de tí mismo a la hora de presentar.
1. Identifica tu frase
Recuerda – cuando das una presentación, ya sea en inglés o en tu primera lengua, el objetivo es transmitir un mensaje, contar una historia. Tu público, independientemente de que esté formado por dos o doscientas personas, no recordará todos los detalles solo una o dos frases
Mi consejo para cualquiera que tenga que preparar una presentación es este: imagina esa conversación entre dos miembros de tu público. ¿Qué quieres que digan de ti cuando estén en el bar? Resúmelo en UNA frase. Este es tu objetivo comunicativo principal y es fundamental que lo tengas claro antes de empezar a prepararte.
2. Comienza con un golpe de efecto
La primera impresión cuenta. Necesitas atraer la atención de tu público. Hazles creer que hablas de algo que les interesa. Tradicionalmente a esto se le llama “gancho” y puede tomar diversas formas, por ejemplo una estadística impactante, una pregunta que les cautive o una imagen sorprendente. Sea lo que sea, su finalidad debe ser despertar a tu audiencia y decirles: Esto es algo que debéis saber, ¡así que escuchadme!
3. Cuenta una historia
Una presentación es una historia y las mejores historias son más bien sencillas. Crea un storyboard o guión gráfico con entre siete y diez pasos básicos dentro de la historia- ¡ni uno más!. Si tu historia es demasiado complicada nadie la recordará. Una vez que tengas el storyboard puedes pensar en las diapositivas que necesitas para contar esa historia. Es esencial recordar que las diapositivas son simplemente un apoyo visual a la hora de contar tu historia. No son la historia en sí mismas. Eres TÚ quien está contando la historia. Hay que conectar a nivel emocional con la audiencia.
4. Implica a tu público
Ahora tienes un mensaje claro y una historia que contar. Hay muchos elementos para implicar al público, por ejemplo:
- Utilizar preguntas retóricas: Plantea una pregunta y después revela la respuesta
- Las imágenes que eliges: Que quede claro cuándo cambias de tema. Recuérdale a tu público cuál es el siguiente paso en tu presentación.
- Contacto visual. Esto es fundamental para mantener la atención de tu público. Además confiere una imagen de seguridad.
- Implica a tu público formulándoles preguntas o haciéndoles levantar la mano. ¡La interacción es estupenda!
5. Termina con un golpe de efecto
Si empiezas con fuerza y terminas con fuerza la gente te recordará de manera positiva. Es una buena idea acabar con algo que capture la esencia de tu mensaje de nuevo. La repetición es buena: empieza por tu mensaje, cuenta tu historia, repite tu mensaje. Es una estructura simple que funciona.
Escucha un podcast sobre dar presentaciones en inglés en que se incluyen actividades para profundizar en el tema.
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