Como ocurriera hace algunos años con el Feng Shui, parece que la ergonomía aplicada al lugar de trabajo está de moda, para alborozo de los sufridos trabajadores y sus castigados cuerpos, aunque, como en todo, de poco sirve la teoría si no lleva a la práctica diaria.
Elegir adecuadamente todo el mobiliario que conforma el espacio de trabajo es algo que redunda no sólo en el bienestar físico y psicológico del empleado, sino también en beneficio para la empresa. No en vano, se ha comprobado que trabajar en unas condiciones óptimas repercute en un aumento de la productividad y en una reducción del número de bajas laborales provocadas por el tipo de lesiones relacionadas con el esfuerzo muscular repetitivo, cuyas víctimas, a modo de ejemplo, entre el 2012 y 2013 en España, fueron 1 de cada 5 trabajadores, causando un coste para las empresas españolas de 4.681.000.256 € por bajas laborales.
Escritorios, monitores y asientos, entre otros enseres, son objeto de estudio de la ergonomía, disciplina cuyo objeto es garantizar un entorno confortable y saludable.
Una forma para comprobar si contamos con el “puesto de trabajo ideal” o cuál lejos estamos de conseguirlo, son los famosos test de ergonomía, en los cuáles se evalúan múltiples factores en el puesto de trabajo, como la luz y la presencia de reflejos, la distancia entre los ojos y la pantalla, la posición del cuerpo respecto a la mesa y un largo etc. Además del cumplimiento de estas normas genéricas, sin embargo, existen toda una serie de artilugios, en los que pocas veces repara el usuario, que han sufrido importantes avances en los últimos años, para hacer que nuestra vida laboral sea más cómoda y confortable, sobre todo en los trabajos de oficina y puestos informáticos.
Orden y confort
Entre estos pequeños artículos de ergonomía, algunos muy curiosos y generalmente asequibles, destacan las alfombrillas con reposamuñecas que, lejos de conformarse con presentar un diseño cada vez más atractivo y vistoso, han evolucionado hacia la incorporación de tecnologías, como Microban, que combaten y previenen la aparición de microorganismos dañinos para un entorno de trabajo más saludable.
Esta misma tecnología también se está incorporando a otro elemento ergonómico, como el reposamuñecas de teclado, cuyas nuevas texturas ahora, además, están preparadas para “memorizar” la posición de la muñeca del usuario en su trabajo con el ordenador, conservando la forma y redistribuyendo los puntos de presión para un apoyo más cómodo y para la mejora de la circulación. Si a ello añadimos unos reposabrazos con canal ergonómico Health-V™, que elimina la presión sobre la muñeca, previniendo el Síndrome del Túnel Carpiano, el descanso y la salud están asegurados.
Y hablando de reposar, los pies pueden encontrar también su merecido descanso y comodidad bajo el escritorio gracias a múltiples tipos de reposapiés, donde está de moda la incorporación de superficies de masaje fijas o móviles, que revitalizan pies y piernas. Dichos artilugios mejoran el soporte a la parte baja de la espalda y la postura en el escritorio en general, donde los más atrevidos de los trabajadores pueden aventurarse a probar sus beneficios incluso descalzos.
La industria también ha pensado en la espalda, principal afectada por la mayoría de las malas posturas frente al ordenador o en la mesa de trabajo. La tensión en la espalda, hoy, se puede reducir a través de respaldos ergonómicos incorporables a la silla. Lo último en este ámbito son los soportes lumbares de malla, que garantizan no sólo el apoyo, sino también la ventilación al estilo de la ropa deportiva de última generación.
Por supuesto, no hay que olvidar la importancia de los soportes para monitores o para portátiles, pues los trabajadores móviles son cada vez más comunes en España. Los empleados, según un reciente estudio de Ergonomía que Fellowes encargó a la empresa de sondeos Dynamic Markets, trabajan en cualquier lugar: el suelo, el sofá, la mesa de la cocina, el tren, el autobús… y no tienen en cuenta que también allí han de adoptar los elementos necesarios para no lesionarse.
En el mercado, además, existe todo un conjunto de artilugios adicionales como soportes para documentos, bandejas para teclados y un largo etc. capaces de convertir al puesto de trabajo informático en una auténtica cabina de mando, donde todo estará al alcance de nuestra mano, sin el más mínimo esfuerzo.
Todos estos, y otros muchos nuevos artículos de ergonomía, prácticos, asequibles y con diseños atractivos, ofrecen hoy una ayuda útil para facilitar la puesta en práctica de las normas de ergonomía, ayudando a acondicionar el puesto de trabajo para contar con un entorno cómodo y saludable, donde muchos pasan una parte importante de su vida.
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