Al igual que las empresas establecen sus sedes en tantos países como consideren interesantes para operar, vender o fabricar, existen herramientas y oportunidades para que los autónomos y emprendedores accedan a trabajos fuera de sus lugares de origen. Nuestro país es conocido por ser un gran exportador de talento y muchos de nuestros profesionales son reconocidos y gozan de prestigio a nivel internacional. Por ello, debido a la falta de empleo, una de las opciones es ampliar los horizontes hacia al extranjero.
El mundo y las personas están cada vez más conectados y la inmediatez de las oportunidades de negocio se transmiten a velocidades vertiginosas: redes virtuales profesionales y de networking, organismos de apoyo a la actividad económica, anuncios públicos en medios especializados, entes públicos y privados de promoción exterior, etc., esto unido al conocimiento de los marcos legales y de negocio propios de cada país, son herramientas y apoyos fundamentales para un correcto desarrollo de la actividad internacional.
Pero para ello, uno aspecto indispensable para que un freelance pueda ejercer fuera de su país de origen, es que tenga vocación internacional y las capacidades para adaptarse a formas y ritmos de trabajo multiculturales, además de una formación específica y el conocimiento de lenguas extranjeras, serán primordiales.
Así, si un autónomo opta por la internacionalización deberá de tener en cuenta una serie de aspectos como es la selección y conocimiento de los mercados, la identificación de su ventaja competitiva y su propio posicionamiento en el mercado frente a los competidores, así como ver la posibilidad de la creación de una red de colaboradores. Y para ello en la mayor parte de las ocasiones, se tiene que recurrir a una empresa especializada en procesos de internacionalización, ya que cuando es uno mismo el que quiere internacionalizarse, necesita ayuda externa para poder contar con una metodología que le ayude a una gestión eficaz del tiempo y los recursos.
Si bien es cierto que la internacionalización de un autónomo puede ser más ágil que el de las empresas, dado que la toma de decisiones es mucho más rápida, también hay que ser consciente que es más dura, por no contar con los recursos de una compañía ya asentada y que desea internacionalizarse. El autónomo debe repartir su atención en tareas de promoción, organización, desarrollo, ampliación, seguimiento y control de proyectos, captación de clientes y contratos, entre otros, para lo que generalmente solamente es él y tiene tiempo limitado.
Asimismo, las diferencias existentes en la internacionalización de autónomos, frente a las empresas se refieren más a términos cuantitativos que cualitativos; es decir, a medios o recursos. Los aspectos de estrategia y planificación, de competitividad, de ejecución y control o de gestión no son muy diferentes entre uno y otro caso, ya que deben cumplir en ambos casos con los aspectos requeridos en el/los país/países elegidos como destino de su internacionalización.
Actualmente los perfiles técnicos gozan de gran demanda. Los ingenieros de telecomunicaciones, informáticos, industriales o de obras públicas se sitúan en las primeras posiciones de profesionales más demandados. Igualmente, España es “exportadora” de talento en la rama de la salud, enfermeros y médicos son muy solicitados en el extranjero.
Otra de las ventajas es que hoy en día no es necesario encontrarse físicamente en un lugar concreto para trabajar en una oportunidad, negocio o proyecto, pero para tener éxito se debe contar siempre con una red de contactos profesionales eficiente. Aunque es muy recomendable el trato humano, factor clave para gestionar la confianza de los clientes y colaboradores, gracias a las nuevas tecnologías se pueden proveer cada vez más servicios a distancia, desde el escritorio con un ordenador y un teléfono, con total garantía y eficacia.
Pero, es interesante mantener los perfiles activos, realizando no menos de cuatro publicaciones semanales, en redes profesionales generalistas como Linkedin (USA), Xing (Alemania), Viadeo (Francia), MeetUp, Entrepreneur Connect, E. Factor y especializadas por sector. Además de ponerse en contacto con otras personas, esta herramienta da la oportunidad de participar en círculos de discusión en los que además se puede aprender sobre diversas áreas de negocio y de gestión.
Otras fuentes de ofertas de trabajo son las oficinas comerciales repartidas en el extranjero, las cámaras de comercio y, por supuesto, las páginas web de búsqueda de empleo. Hay que señalar que en éstas también es importante buscar las más utilizadas por los profesionales de RRHH locales del país en el que se desea trabajar. Y mediante las compañías especializadas en consultoría de RR.HH. se puede optar también a empleos internacionales, aunque conviene dejar un marcado perfil autónomo e internacional.
Y una vez que tienes elegido el país, la red de colaboradores, etc., la forma de presentarte ante un cliente extranjero dependerá del mismo y de los factores que le rodean. No obstante, de forma genérica podemos decir que en las presentaciones es preferible caer en el exceso de formalidad que de informalidad. No importa la nacionalidad del cliente, en su mente siempre está el deseo de que el trabajo encomendado se lleve a cabo en tiempo y forma. Así, para contratar al autónomo evaluará su experiencia, trayectoria y formación, además del trato que le dispense.
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