A pesar de las reducciones de los últimos años, el coste del espacio de trabajo sigue siendo tremendamente elevado. Centrándonos en la parte del sector servicios cuyo negocio se desarrolla en edificios de oficinas y considerando todos los elementos de gasto asociados a éstas: alquiler, mantenimiento, limpieza, seguridad, vending…, el coste total, de eso que ya desde hace tiempo llamamos Facility Management y antes llamábamos Inmuebles y Servicios Generales, es altísimo; en muchos casos, el segundo mayor para la empresa después de la nómina de los empleados.
Y es ahí, en esa relación edificio de oficinas/empresa/empleados donde existen importantes oportunidades de rentabilizar estos costes y que todavía pocas compañías aprovechan plenamente. Algunas ideas:
– Si queremos reforzar las políticas de conciliación de la vida personal y profesional de nuestros empleados, ¿por qué no les facilitamos en la oficina el acceso a servicios prácticos para la vida diaria como tintorería, reparación de calzado, gestoría y recados, lavado del coche, etc.? De esta forma tendrán la opción de resolver muchas tareas cotidianas en el trabajo y podrán dedicar su tiempo libre a otras cosas de “más calidad” personal.
– Igualmente, podemos fomentar hábitos de vida saludable entre nuestra plantilla, poniendo a su disposición servicios de fisioterapia, entrenamiento personal, clases colectivas de yoga o pilates, terapias alternativas…, en horarios compatibles con la actividad laboral. Con toda seguridad contribuiremos a mejorar tanto el bienestar de las personas como su vinculación con la empresa y a reducir el absentismo.
– Nuestra compañía está en un moderno y funcional edificio. Contamos con un amplio vestíbulo, salas de reuniones y servicio de recepción o vigilancia 24 horas. ¿Por qué no llegar a un acuerdo con galerías, estudios o academias y montar en estos espacios exposiciones temporales de pintura, fotografía, artes decorativas…? Podemos hacer de nuestra oficina un entorno donde el arte y la cultura estén siempre presentes.
– Nuestra empresa es pequeña y se ubica en un edificio de uso compartido con otras pymes. ¿Por qué no podemos, de acuerdo con el propietario del edificio y alguna ONG o institución, organizar, de vez en cuando, alguna campaña de recogida de alimentos, de libros, de juguetes, etc.? Al hacerlo de modo conjunto, entre todas las empresas del edificio, podemos conseguir resultados mayores y contribuir mejor a reducir los desequilibrios de nuestra sociedad.
Lo mejor de todo es que la mayoría de estas iniciativas implican un muy bajo o nulo coste para su puesta en marcha y posterior gestión.
Para terminar pongamos cada cosa en su sitio: a las oficinas se va a trabajar. Eso no está en cuestión, pero no por ello tienen que ser unos lugares fríos e impersonales. Podemos hacerlas más humanas y obtener de ellas una magnífica herramienta de apoyo a las políticas de conciliación y de responsabilidad social de nuestras empresas, rentabilizando de paso el precio que pagamos por ellas. Tanto si nuestra empresa es grande o pequeña, o estamos en un edificio en régimen de propiedad o alquiler, está en nuestra mano convertirlo en un Open Building para nuestra gente.
2 comentarios en «De personas y edificios»
Muy flojo el artículo
Pues a mi me ha gustado.
La verdad es que suelen poner buenos artículos en este periódico.
Gracias
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