La expatriación de directivos españoles ha sido creciente durante todos los años de crisis y ha estado ligada a la progresiva internacionalización de las empresas españolas, que han buscado en otros países el negocio que había desaparecido en España con el hundimiento de la demanda interna. De hecho, según los datos del INE (Instituto Nacional de Estadística), más de dos millones de españoles trabajan o viven en el exterior en estos momentos y 20.000 de ellos ocupan puestos de máxima responsabilidad entro de empresas en el extranjero. Además, un 70% del negocio de las empresas del IBEX se genera en otros mercados.
A la vez, las expatriaciones de profesionales del sector doméstico crecerán este año un 20%, según los datos que tenemos en Home Staff, compañía especializada en la búsqueda y gestión en este sector, impulsadas por ese aumento de expatriaciones de directivos españoles.
Son varias las razones que explican este importante aumento de contrataciones en el exterior. En primer lugar, nos encontramos las condiciones de la expatriación. La forma en que los directivos se van a otros países ha cambiado mucho: mientras que hace unos años era habitual que la familia se mudase tras un buen contrato de uno de los cónyuges (mayoritariamente el hombre) y la esposa siguiera ejerciendo de ama de casa, ahora, aunque exista ese contrato, también la pareja busca trabajo en el país de destino, de modo que las necesidades de apoyo en casa son las mismas que en España.
Por otro lado, las condiciones de la expatriación suelen incluir apoyo en la búsqueda de casa o colegios, pero no existen programas en las empresas que incluyan la identificación del servicio doméstico. Esto se acaba convirtiendo en un problema para muchos directivos que, a la adaptación a ese cambio de país han de añadir sucesivas entrevistas hasta dar con la persona que resuelve sus necesidades. Desde Home Staff vemos muchos casos de familias que se desesperan porque llegan a un lugar en el que no controlan las claves del mercado y les falla justo uno de los apoyos más esenciales: que esté atendida su casa y su familia.
Una vez en el país de destino, las familias se topan con un servicio doméstico muy distinto al que están acostumbrados en España. Por ejemplo, en las cuatro ciudades que reciben mayor expatriación de directivos españoles en Europa: Londres, Paris, Bruselas y Ginebra, el sector del servicio doméstico funciona, mayoritariamente, por horas y apenas hay personal interno. En las tres primeras, las distancias son tan grandes que resulta muy complicado encontrar a los profesionales que cumplan los requisitos adecuados: experiencia, referencias de confianza, disponibilidad y precio razonable, porque la cobertura se estructura por zonas.
Además, las diferencias culturales inciden mucho. Es frecuente que los expatriados busquen mantener una forma de atender a la familia lo más similar posible a la que tenían en España en cuanto a comidas y horarios, que sean bilingües, etc.
El servicio más demandado por los expatriados dentro de las labores domésticas es la atención de la casa y de los niños. Además, existen cada vez más servicios especializados para personas con algún tipo de discapacidad y para el cuidado de mayores cuando estos forman parte de la familia que se traslada. Los salarios que pide un buen profesional para estas labores en las cuatro ciudades de referencia -Londres, Paris, Bruselas y Ginebra- pueden llegar a los 5.000 euros mensuales, de manera que resulta más económico desplazar a una persona desde España, a la que además se conoce ya.
Todas estas circunstancias están impulsando fuertemente la expatriación de profesionales del servicio doméstico. De esta forma, las familias se garantizan un aterrizaje tranquilo en su nuevo destino, ya que se llevan a las personas que estaban con ellos en España o anticipan al menos la búsqueda de profesionales de confianza dispuestos a trasladarse.
Nosotros creemos que la familia debe gestionarse como una empresa y no hace falta desmontarla completamente cuando alguien se va fuera. El traslado a otra ciudad y otro país es suficientemente complejo como para no tener previstas al máximo todas las necesidades que se puedan llevar resueltas de antemano. En este sentido, el servicio doméstico ha sido siempre uno de los grandes olvidados pero esta tendencia está cambiando.
Desde Home Staff, como empresa especializada en headhunting del servicio doméstico, cubrimos todas las necesidades que pueden surgir en una familia. Aportamos soluciones tanto para los que se quieren ir como para los que se han marchado ya y no encuentran a nadie. Realizamos búsquedas personalizadas y ajustadas a cada situación, sea donde sea, aportando si es necesario formación del personal para cubrir las necesidades domésticas y familiares, una actitud que facilite su integración en la casa e incentivando la motivación de los empleados. Al fin y al cabo, se trata de personal de absoluta confianza.
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