Cuando una empresa me solicita un diagnóstico desde diversos enfoques, suelo poner como prioritario el que facilita la Psicomotricidad Organizacional, una especialidad que vengo desarrollando desde mi punto de vista de experto en Management, tomando como referencia el conocimiento y la experiencia de otras áreas de estudio como la psicobiología, la psicomotricidad o la praxiología motriz aplicada al ámbito deportivo. En este sentido procuro consultar a expertos de diversas escuelas, así como estudiar, analizar y correlacionar el saber universal en estos campos con el de la disciplina a la que me dedico desde hace más de 20 años, el Management, con el objetivo de alcanzar nuevos modos de diagnosticar, gestionar, liderar o desarrollar equipos y empresas.
En este sentido debo una buena parte de mi inspiración a la lectura y estudio de obras de referencia, así como a interesantes y profundas conversaciones con otros expertos y grandes autores –muchos de ellos compañeros y amigos- como: Águeda del Abril, Corr Philip, Jean Marie Tasset, José H. Moreno, Juan Pedro Ribas, Javier F. Aguado, Marcos Urarte, José Aguilar, Ofelia Santiago o Enrique Sueiro entre otros.
Movimiento inteligente
La Psicomotricidad Organizacional responde a una de las pocas certezas que podemos obtener del análisis del contexto actual: la organización debe incrementar su capacidad dinámica, es decir, el modo en el que es capaz de evolucionar inteligentemente en este, pues cada vez más complejo, permanece más que nunca en continuo movimiento.
Suelo poner el ejemplo del surfista, quien se desplaza aprovechando la energía del entorno, en lugar de luchar contra él. Pues bien, esta afrenta también es poco recomendable por resultar de igual modo inútil en el caso de las empresas. Pero estás sí tienen a su alcance desarrollar determinadas capacidades –al igual que lo hace el surfista- que le llevarían a aprovechar mejor y a cada momento las condiciones cambiantes –la energía del contexto- para evolucionar con la máxima eficacia y con el mínimo coste, lo que llamaríamos movimiento inteligente.
“Mens sana in corpore sano” podría ser un buen concepto para introducirnos en este interesante e innovador modelo, pues hoy más que nunca observamos que los mayores logros de unas empresas sobre otras se explican a partir de una más eficiente relación entre los factores externos, que en poca o nula medida podemos controlar –el entorno- y los factores internos –el perfil psicofísico de la organización- sobre los que en gran medida sí podemos actuar, como el deportista, siguiendo con el ejemplo, lo haría mediante entrenamiento.
Paradigma Psicobiológico
El paradigma psicobiológico o psicofísico que trato de proyectar desde hace ya años en mis clientes, me lleva a entender a las organizaciones como si de seres humanos se trataran, entes con mente y con cuerpo, y quizá, por qué no, hasta con alma, tal y como apuntó sabiamente el mismo Aguado en su modelo antropomórfico de ´organizaciones con alma´. Entidades por tanto, con capacidad de pensar, de sentir y de hacer, y desde enfoque las analizo, las gestiono y las asesoro.
Diagnóstico y plan de desarrollo estratégico
Guiada por este paradigma, la PSMO® permite establecer un diagnóstico acerca de las capacidades psicomotrices que posee una empresa y las que debería de desarrollar en relación al cambio permanente. Ello permite definir estratégicamente un plan de desarrollo de una dinámica inteligente.
Al igual que en el deporte, en la empresa no sólo es importante como es la organización -rápida, fuerte, flexible y/o resistente- sino también cómo se mueve –de forma equilibrada, coordinada, rítmica, orientada, diferente…-. Del mismo modo, por tanto, que los deportistas se entrenan para desarrollar estas capacidades físicas -básicas y coordinativas- y así conseguir crear y mantener nuevas ventajas competitivas, también lo deberían hacer las organizaciones coordinando inteligentemente lo corporal -sistemas, estructuras, procesos, procedimientos…-, con lo cognitivo – cultura, valores, hábitos, motivaciones…-, lo social –relación con el entorno- y lo afectivo –inteligencia emocional-.
Interrogantes y retos actuales
La PSMO® innova tomando como modelo la concepción integral del ser humano, como un ser completo, inteligente y máximo paradigma de eficiencia, y lo aplica para crear el dinamismo organizacional necesario, iniciando de este modo un camino apasionante que se presta a debate a partir de las siguientes interrogantes: ¿Han desarrollado nuestras empresas la capacidad dinámica necesaria para ser competitivas en el entorno actual?. ¿Podrán alcanzar sus objetivos si evolucionan torpemente en el cambio permanente?
Empresarios y directivos deberían conocer los últimos avances en este sentido, y aplicarlos para asegurar no sólo la supervivencia, sino la evolución dinámica y creciente de sus empresas en el nuevo y cada vez más complejo escenario.
Cargando ...
Los comentarios están cerrados.