Muchos de los candidatos que optan a una posición se han enfrentado en una entrevista de trabajo a la típica frase: ¿Dónde te ves dentro de unos años? Parece una pregunta fácil de responder, pero lo cierto es que no siempre se acierta al contestar.
Si el candidato es junior, y por lo tanto acaba de empezar su andadura profesional, es posible que la respuesta más adecuada sea: En una posición más senior que a la que voy a optar ahora, me gustaría aprender, tomar experiencia y tener la oportunidad de dirigir un equipo, quiero desarrollarme dentro de esta compañía, etc… pero esto cambia si hablamos de un candidato con experiencia y trayectoria profesional. Es posible que a este candidato se le haya seleccionado para una determinada posición, y mostrar en una primera entrevista demasiada ambición profesional puede ser un obstáculo para conseguirla.
A no ser que el entrevistador ponga de manifiesto una sucesión natural, es recomendable mostrar una cierta prudencia. A veces ante un candidato con una ambición desmedida, aunque el CV y la trayectoria demuestren valía, los departamentos de Recursos Humanos pueden optar por descartarlo, ya que en algunos casos no van a poder ofrecer la posibilidad de desarrollarse y pueden pensar que este tipo de personas tendrán alta rotación si no consiguen pronto sus objetivos.
Incluso, en ocasiones puede entrar como vector la amenaza por parte del entrevistador ante una candidatura con demasiado afán. Quizás algunos de ellos pudieran pensar como Cristina II Reina de Suecia, que “La ambición suele hacer traidores”.
Así, lo inteligente sería hacer caso al proverbio hindú que dice: “La más larga caminata comienza con un paso”. Si la ambición que transmitimos en una entrevista de trabajo viene marcada por el esfuerzo, la perseverancia, la ilusión y la voluntad, esto no debería de plantearse como un obstáculo, ya que sin duda, los entrevistadores deberían valorar la importancia de rodearse de un buen equipo para desarrollar con éxito sus proyectos.
Por lo tanto y como decíamos al principio, ¿cómo deberíamos de afrontar en una entrevista de trabajo este tipo de preguntas relacionadas con la ambición profesional? Quizás con humildad, es decir, hagamos hincapié en nuestros puntos fuertes y en nuestros logros, en nuestra capacidad de liderazgo, de gestión de quipos, en nuestro perfil polivalente, etc… pero modelando el tono y el discurso, no es contradictorio transmitir que somos la persona apta para la posición a la que optamos y a la vez convencer a nuestro interlocutor que delante de él hay alguien con capacidad de escuchar y aceptar a los demás, una palabra dicha con humildad tiene el significado de mil. Una persona humilde es capaz de adaptarse a todos los ambientes por extraños y negativos que estos sean.
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