Desde la aparición del hombre, la unificación de esfuerzos para lograr un objetivo común, ha sido el puntal básico de las sociedades del bienestar. A medida que la evolución sigue su camino en el ámbito empresarial, se debe intentar aprovechar al máximo los beneficios que reporta una unión sólida de las diferentes áreas de trabajo.
Las organizaciones deben enriquecerse con aquellos aspectos diversos del entorno e intentar armonizar los elementos comunes, para lograr un equilibrio favorable en la empresa, que repercutirá no solo en sus beneficios sino también en la sociedad de modo general.
Son muchas las organizaciones que optan por la implementación de Sistemas de Gestión de la Calidad, Medio Ambiente, Seguridad y Salud en el Trabajo y Responsabilidad Social normalizados. La integración de los sistemas aumenta la eficacia de la gestión. A pesar de ello todavía es elevado el número de organizaciones que utilizan varios Sistemas de Gestión, ya que el proceso de integración tiene algunas dificultades que han desanimado a las empresas.
Cuando una organización decide implantar un Sistema Integrado de Gestión (SIG) ha de ser consciente de que tendrá que superar una serie de retos, que ha de interpretar como oportunidades de mejora y que se sumarán a los beneficios propios de la integración.
Uno de los principales retos que ha de afrontar la organización que comienza la integración de sus Sistemas de Gestión es conseguir la implicación de todos sus miembros.
Es por esta razón que no se deben escatimar esfuerzos en hacer conscientes a los miembros de la organización de la importancia de realizar las funciones asignadas, según las directrices establecidas, además de proporcionarles la formación necesaria para llevar a cabo esas funciones adecuadamente.
De forma resumida, se puede decir que los principales beneficios de la integración de Sistemas son:
- Simplificación y reducción de los sistemas documentales.
- Conocimiento de un modo global de los avances logrados por la organización en materia de Calidad, Seguridad, Medio Ambiente y Responsabilidad Social, por lo que aumenta la eficacia de la evolución y seguimiento.
- Incremento de la participación del personal, lo que implica un nivel más alto de satisfacción de los trabajadores, sintiéndose más implicados en el proyecto empresarial.
- Aumento de la participación de los clientes y proveedores, que conlleva una mejora de las rutinas y procesos técnicos de la empresa, que redunda en el entorno laboral y los clientes.
- Disminución de costes. Ya que, por ejemplo, el coste en auditorías es menor, debido a que se pueden realizar de forma conjunta. Además se puede aprovechar documentación, estructuras, recursos comunes, etc.
- Mejora del control de la organización, así como de sus actividades y procesos.
- Participación de forma solidaria en la mejora de la Calidad y la Responsabilidad Social, en la reducción de los riesgos y en la preservación del Medio Ambiente, traduciéndose en una optimización de su funcionamiento, un aumento de su competitividad y un incentivo para la innovación.
En los últimos años la integración de Sistemas ha tomado fuerza en las organizaciones y cada vez son más las que optan por implantar un Sistema de Gestión Integrado, ya que como acabamos de comentar los beneficios que se pueden lograr son muy significativos.
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