Los jóvenes españoles no tienen entre sus prioridades el objetivo de desempeñar un cargo directivo, ni al frente de su propia empresa ni liderando un equipo dentro de una compañía. Así se desprende de un estudio realizado por Preply (plataforma de aprendizaje de idiomas que conecta a millones de estudiantes y tutores de diferentes países) para conocer las aspiraciones de zetas y millennials en el ámbito profesional y del aprendizaje. Los datos recabados a partir de 600 encuestas a españoles entre 18 y 43 años, y que se dan a conocer con motivo de la celebración del Día Internacional del Jefe, revelan que no quieren ser jefes, y que le dan más importancia a su salud y bienestar y a su estabilidad financiera.
Según este estudio, estas generaciones no destacan por un significativo espíritu emprendedor: solo el 21% afirma que le gustaría poner en marcha su propio negocio. Menos incluso, el 19%, aspira a convertirse en un mando intermedio y dirigir un equipo o un departamento de una empresa. Y desciende al 12% el porcentaje de quienes aspiran a convertirse en un líder de opinión dentro de su sector. Sin embargo, sí les preocupa más lograr reconocimiento por su trabajo (32%) y desarrollar sus competencias profesionales a través del aprendizaje (30%).