Ya terminado los dos primeros meses del año, se abre una ventana para reflexionar sobre nuestros propósitos para el resto de 2024 y sobre nuestra satisfacción laboral y el impulso hacia nuevas aspiraciones que a menudo incluyen la búsqueda de un nuevo empleo. De hecho, según el informe Gallup de 2023 «State of the Global Workplace», más de la mitad de los empleados buscaban empleo activa o pasivamente, posiblemente debido a que, según la misma encuesta, el 2023 fue el segundo año consecutivo en el que el estrés laboral alcanzó niveles récord.
Lógicamente, esto influye directamente en nuestro compromiso como empleados. Tanto es así que en España el 75% de los empleados no se muestra comprometido con su trabajo y solo el 10% de los empleados declara estarlo frente al 23% registrado por Gallup a nivel mundial. En medio de este contexto, la retención del talento se ha convertido en un aspecto crucial para las organizaciones que buscan mantener su ventaja competitiva, pues la capacidad de retener a empleados comprometidos impulsa el crecimiento sostenible de una empresa y garantiza la calidad en la prestación de servicios y productos. De hecho, Gallup estima que el bajo compromiso de los empleados le cuesta a la economía global 8,8 billones de dólares, o el 9% del PIB mundial.
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