El Índice Global de Brecha de Género (GGGI), elaborado por el Foro Económico Mundial, se ha cerrado en 2023 en el 68,4% en comparación con un escenario ideal del cien por cien, lo que supone una mejora respecto al año anterior del 0,3%, y del 4,1% respecto a 2006, cuando nació este índice. Aunque la evolución es positiva desde entonces, el avance es lento. De hecho, al ritmo que vamos se necesitarán 131 años para llegar a la paridad en el mundo. Si se analizan los datos por regiones, España se encuentra en el 79,1% y ocupa el quinto lugar por detrás de Nueva Zelanda (85,8%).
Una de las razones de que esta brecha continúe existiendo, a pesar de los avances, es la representación excesiva de la mujer en sectores con salarios bajos. El concepto de “trabajo codicioso”, acuñado por la Dra. Claudia Goldin, describe una realidad laboral donde ciertos empleos exigen una inversión desmesurada de tiempo y energía de sus empleados. Estos trabajos, a menudo altamente remunerados y prestigiosos, requieren una disponibilidad prácticamente total, largas jornadas de trabajo y una dedicación que va más allá de lo que se consideraría una jornada laboral estándar.