Existen desventajas potenciales, como, por ejemplo:
Los empleados pueden encontrar soluciones alternativas, anulando así cualquier beneficio potencial.
El seguimiento limitado basado en ordenador u otro dispositivo puede no registrar el tiempo dedicado a pensar, resolver problemas y otras tareas no digitales, lo que da a los directivos una visión miope de la productividad de los trabajadores.
Este tipo de control se puede ver reflejado en un aumento de los niveles de estrés que pueda aumentar la desmotivación del personal e incluso desencadenar abandonos de los puestos laborales.
Implicaciones legales y de privacidad para el empresario.