Casi el 50% de las personas desempleadas mayores de 55 años cree que ya no encontrará trabajo. Lo que más les preocupa es no poder acumular las cotizaciones necesarias para alcanzar una pensión adecuada (63%), además de la ausencia de ingresos para cubrir gastos básicos inmediatos (92%).
Autoestima (52%), salud mental (45%) y la necesidad de ayudar a familiares económicamente dependientes (25%) son otras de las principales inquietudes de las personas mayores de 55 años en situación de desempleo.La fuerza laboral sénior ha adquirido una importancia estratégica, teniendo en cuenta que España envejece a un ritmo imparable. Sin embargo, se produce una contradicción: las personas mayores de 55 años siguen encontrando barreras mayúsculas en el proceso de búsqueda de empleo.