La llegada de un nuevo empleado supone un reto muy importante para las empresas y su proceso de incorporación, también conocido como onboarding. En dicho procedimiento, los nuevos empleados conocerán la organización, el rol que desempeñarán en ella, a sus nuevos compañeros de trabajo o la filosofía de la compañía.
Pese a la gran importancia de este proceso de onboarding, tal y como explica un informe de Gallup, el 88% de los trabajadores no se encuentra satisfecho con el proceso de incorporación que realiza su empresa. Este hecho supone una gran complicación para el cumplimiento de los objetivos de las compañías, y es que, según el software de contratación Workable, el 22% de los directivos afirma que la incorporación de nuevos empleados es una de sus tres principales preocupaciones.