Ya estamos ante los tres meses más fríos del año y Europa está viviendo una crisis energética sin precedentes agravada por el conflicto en Ucrania. Por ello, el viejo continente está elaborando un plan conjunto para evitar depender del gas ruso, que consta de reducir el gasto del consumo y así garantizar reservas ante este escenario tan escabroso.
De momento, según la asociación sectorial Gas Infrastructure Europe (GIE), los depósitos de almacenaje están llenos al 90,12%, una cifra que supera con creces el 80% que se habían impuesto los Veintisiete como objetivo para asegurar tener en reserva un cierto volumen en invierno ante las amenazas de Rusia de cortar el suministro de gas. No obstante, se habla del “gran apagón” en países como Alemania o Francia debido a las restricciones de energía que están imponiendo las autoridades y con las que se vaticinan cortes de luz y calefacción. Por su parte, España ha aprobado 73 medidas de eficiencia energética que están enfocadas a que tanto hogares, como administraciones y empresas las tengan en cuenta para incentivar a que el país ahorre entre un 5,1% y un 13,5% del consumo de gas (desde el pasado agosto hasta el próximo mayo), como se ha recomendado desde Bruselas.