El 62% de las mujeres entrevistadas en un estudio de la fundación Adecco cree que siguen existiendo prejuicios a la hora de contratar a una mujer que acredita condición de violencia de género. Una situación que lleva a la mayoría de ellas (72,3%) a no comunicar dicha situación por miedo a que les reste oportunidades en entrevistas de trabajo o procesos de selección; solo el 27% lo comunica (normalmente, por cuestión de seguridad y también porque cuentan con una serie de derechos para garantizar su desarrollo personal y profesional).
Si preguntamos los prejuicios más asociados a esta situación que se encuentran en las empresas, el 43% señala que se las achaca ser personas inseguras que ven afectado su rendimiento, mientras que un 39% indica la creencia de que se ausentarán más de su puesto. En menor medida, un 16%, opina que los empleadores piensan que las mujeres víctimas pueden ser problemáticas y empeorar el clima laboral.