Según datos de la organización presentados por el Parlamento Europeo a final de 2021, más del 75% de las trabajadoras sufren violencia en las empresas. Esta situación, con cifras tan elevadas como no se habían dado nunca, viene provocada por el trabajo remoto, es decir, por el teletrabajo.
Desde situaciones intimidatorias a comentarios impropios del ámbito laboral, de connotación sexual, abuso de poder, pasando por la desigualdad en los puestos de responsabilidad hasta en los salarios y otras formas de machismo y sexismo, son algunas de las diferentes formas de violencia que sufren las mujeres a diario en el entorno laboral.
Esta situación va en contra de la cuenta de resultados de las empresas, afectando a la motivación y abriendo la puerta a la fuga de talento, ya que aquellas compañías que apuestan por el liderazgo femenino mejoran hasta seis puntos sus beneficios netos.
Para dejar atrás las creencias limitantes que impiden que la mujer avance, es imprescindible apostar por la formación y sensibilización.