Cada vez somos más conscientes del impacto que tiene la salud mental y el bienestar psicológico de las personas en la sociedad en general, y en el lugar de trabajo en particular. Es esencial que los líderes gestores de equipos, que habitan en las organizaciones, sean capaces de generar entornos de bienestar y espacios de escucha, atendiendo a las necesidades individuales, y fomentando una cultura inclusiva.
Las personas que no se sienten en un entorno psicológico y emocionalmente saludable no tienen confianza en sus managers y superiores. El 80% no está de acuerdo con el reparto de tareas que se realiza en la empresa. El mismo porcentaje que considera que sus superiores no cumplen sus promesas. Además, el 72% no se siente informado sobre temas y cambios importantes, lo que denota un problema de comunicación con estas personas en concreto.
El 79% de las personas que no se sienten en un entorno psicológicamente saludable considera que no se reconoce adecuadamente el buen trabajo o el esfuerzo extra llevado a cabo. Además, un 77% considera que sus sugerencias e ideas no son consideradas.