Para nadie es un secreto que el uso descontrolado de las tecnologías de información tiene sus consecuencias: fatiga digital, trastornos físicos y trastornos psicológicos, como por ejemplo, problemas de visión o estrés laboral.
La adición a las nuevas tecnologías, conocida como hiperconexión digital, afecta negativamente al clima laboral y reduce el rendimiento y la productividad de los empleados.